La kafkiana realidad es terca y, justo un año después, continuamos en la misma página
Para entender la realidad es imprescindible leer mucha ficción. Hace justo un año escribía amargamente que estábamos en un ‘Matrix’ donde la ‘cargofobia’ reinante se demostraba en la imposibilidad de avanzar rápido e implantar las 44 toneladas, aún más estando en los acuerdos normativos asumidos por todas las partes en marzo de 2022 mediante un RDL “ex machina”.
La kafkiana realidad es terca y, justo un año después, continuamos en la misma página y puedo apuntar a la causa principal: la ‘cargoespera’ -la carga y los cargadores siempre pueden esperar-. “No hay problema, ya llegará”, pues aquí estamos, esperando a que llegue el tren de la eficiencia y del ahorro que tenía que traer consigo mismo el decálogo del entendimiento mutuo -casi romántico- entre cargadores y transportistas.
Ni la sostenibilidad, ni la voluntad de cambiar para que todos ganen han sido el motor que inspire el cambio necesario para que todas, reitero, todas las partes estimen las 44 toneladas como una medida más que urgente.
Mientras tanto, este verano leeré 44 libros y pondré el punto en la página 44 de cada uno de ellos, buscaré libros gruesos, con más de 444 páginas, para gestionar las 44 toneladas de sinrazones que mi cerebro no puede procesar.
El punto al que hemos llegado es un bucle reiteradamente kafkiano. Voy a pillar a Kafka para ver si su existencialismo me da explicaciones, o mejor que me vaya al romanticismo y pille un Byron, o mejor un Baudelaire, que así me llenará el corazón de amor e inspiración. No, no, mejor que me quede en Cortázar que con su realismo mágico tan mental, calme las olas de mi mente. Y pasaremos el verano situando la cadena de suministro entre lecturas, esperando …
Jordi Espín
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