La entrega con drones puede convertirse pronto en una opción realista
El reparto de paquetería con drones es un concepto que avanza, poco a poco, desde que hace casi una década Amazon anunció que estaba trabajando en un plan para llevarlo a cabo. Por supuesto, no solo esta compañía. Posteriormente, muchos otros operadores trabajan para desarrollar la tecnología y, al mismo tiempo, en los cambios regulatorios que faciliten su uso. Conforme la tecnología evoluciona, la entrega con drones puede convertirse pronto en una opción realista, económica y con un impacto medioambiental muy bajo. Además, podría servir para aliviar uno de los graves problemas del transporte: la falta de conductores.
Operar carga aérea con drones va a ser un poco más complejo. Este modo es eficiente para mercancía urgente que se tenga que desplazar en largas distancias, por lo que tecnológicamente hacen falta otro tipo de drones con una capacidad de carga y una autonomía de vuelo muy superior. La start-up Natilus está trabajando en el diseño de aviones no tripulados que podrían llegar a transportar hasta 143 toneladas a 9.500 Kilómetros de distancia. Al no llevar ni un asiento, se podría utilizar un 60% más de volumen de carga que un avión tradicional, con la proporcional rebaja de costes operativos y medioambientales.
Pero quedan muchos retos tecnológicos y regulatorios que superar. Más próxima y factible parece la utilización de drones con un radio de acción y peso menores. Por ejemplo, para la distribución express dentro de Europa, como la del proyecto de Dronamics, que puede transportar 350 kilos a 2.500 kilómetros.
Jesús Cuéllar
jesus@cuellar.eu