Opinión  | 

Contratación en origen

Carlos Díaz. Responsable de Movilidad Internacional y Extranjería en CE Consulting

El verdadero éxito no reside solo en firmar un contrato de trabajo, sino en acompañar al trabajador en todo el proceso

En un sector acostumbrado a medir los tiempos en minutos y los costes en milésimas de euro por kilómetro, detenerse a pensar en el largo plazo puede parecer un lujo. Pero el transporte y la logística en España afrontan un reto que ya no puede posponerse: la escasez de profesionales. No hablamos de una coyuntura pasajera, sino de un problema de fondo que amenaza con ralentizar toda la cadena de suministro nacional.
La falta de conductores profesionales, mecánicos especializados o perfiles logísticos intermedios no es nueva. Sin embargo, en los últimos cinco años se ha intensificado por tres factores principales: el envejecimiento de la plantilla, la escasa incorporación de jóvenes al sector y un mercado laboral nacional en pleno empleo técnico. A esto se suman unas condiciones de trabajo quizás poco atractivas para las nuevas generaciones, que priorizan otros valores y estilos de vida.

Ante esta realidad, la contratación en origen se posiciona como una vía de actuación no solo legal, sino también lógica y necesaria. La reciente reforma del Reglamento de Extranjería, en vigor desde mayo de 2025, ha facilitado este camino al simplificar los procedimientos para incorporar trabajadores de terceros países. La contratación planificada desde países muy diversos de todo el mundo está permitiendo cubrir puestos que el mercado interno no alcanza. Para ello, los trabajadores deben, eso sí, homologar el título de conducción, teniendo en cuenta que hay países que permiten convalidarlo fácilmente, otros que tienen convenios de canje y con otros existen convenios bilaterales. Para realizar el canje, es necesario cumplir con ciertos requisitos y, en algunos casos, realizar pruebas de aptitud adicionales.

El último Catálogo de Puestos de Difícil Cobertura (3º trimestre de 2025) es revelador: en casi todas las provincias figuran perfiles como conductores-operadores de grúa móvil, de grúa fija o de camión. Esto confirma que el problema es generalizado y que el Estado reconoce oficialmente la necesidad de buscar profesionales fuera. La contratación en origen, por tanto, ya no es una excepción, sino una herramienta reconocida por la administración.

Esta solución a la contratación implica varias fases coordinadas entre la empresa empleadora, la administración pública y, en muchos casos, las oficinas consulares del país de origen. Entre los pasos habituales se encuentran la solicitud de autorización inicial de residencia y trabajo, la tramitación del visado correspondiente, y la gestión del viaje y documentación del trabajador. La duración del procedimiento puede variar entre tres y seis meses, dependiendo del país, el perfil requerido y la carga administrativa de las delegaciones de extranjería. Una correcta planificación temporal por parte de la empresa es esencial para ajustar los procesos de selección y formación al calendario operativo previsto.

Sin embargo, el potencial de esta vía de contratación en origen está aún infrautilizado por reticencias comprensibles: miedo a la burocracia, dudas sobre la cualificación de los candidatos o preocupación por su integración. Pero todos estos obstáculos pueden resolverse con planificación, asesoramiento especializado y colaboración institucional. CE Consulting ha acompañado a numerosas empresas en procesos de contratación en origen, demostrando que con una estrategia adecuada los resultados son altamente positivos.

El verdadero éxito no reside solo en firmar un contrato de trabajo, sino en acompañar al trabajador en todo el proceso: desde su llegada al país hasta su integración plena en la empresa y la comunidad. Alojamientos temporales, formación en normativa española, acceso a servicios bancarios, orientación cultural y seguimiento continuo son algunas de las claves para que esta experiencia sea beneficiosa para ambas partes.
Pensar globalmente se ha convertido en una necesidad operativa. Para muchas empresas del sector, el futuro dependerá de su capacidad para atraer talento internacional, gestionarlo correctamente e integrarlo con inteligencia. Apostar por la contratación es una estrategia de supervivencia y competitividad.

El transporte mueve la economía, pero depende de personas para llevarla a buen puerto.