Mirar sin ver  | 

Cuento

Volvemos a una tierra entera que parece dos medias. Los que tenían más son menos y los que tenían menos son más

Érase una vez una tierra entera donde los que mandaban obtenían menos felicidad espiritual, aunque mayor poder material que los mandados, y lo querían todo. Por lo que ascendieron para consultar al oráculo de Delfos, para que unos seres endogámicos predijesen el futuro, en el caso de ir a la batalla y pagando por su ayuda para vencer. Estos, les dijeron que se quedarían en el intento, aunque hicieran su magia. Poco después, una popa del color del cielo se derretía en el mar y los “Sirs” tomaban aire, ajenos a una plaga que llegó y que nunca se fue, tan solo que la tierra aprendió a convivir con ella, sumándola a las ya recibidas. Parecía que retrocedían, aunque tan solo era para tomar impulso, porque llegaron tiempos maravillosos para casi todos que, cuando aflojaban, arena y agua detenían la nave y cercaban el paso de un lado a otro de los continentes, volviendo a insuflar oxígeno.

Mientras tanto, algo más se fraguaba porque un “bear rider” extendía su brazo para tratar de coger lo que no era suyo, ni sigue siéndolo y esperamos que así continúe. El daño quedará para que nadie lo olvide en las próximas centurias. Buena excusa, de nuevo, para agarrarse al del pararrayos y seguir muy arriba, justo en la Torre del Homenaje.

Seguimos creando el suspense y añadimos a indocumentados, despiadados que se meten con el vecino de al lado, sin valorar el tamaño de ese vecino y lo poco que le preocupa lo que dirán sus amigos y mucho menos lo que dirán sus detractores. Y para finalizar este cuento, otro dragón de hierro, de la enseña celeste, eso sí, muy práctico, aunque sin que tiraran de él, pierde el gobierno “black out”, atraviesa una pasarela en perpendicular, acaba con ella, con la vida que contenía y con la que generaba. Y volvemos a una tierra entera que parece dos medias, por ahora…, por lo que no desestimamos, ya que el cuento continúa y los que tenían más son menos y los que tenían menos son más. Es como si los astros se estuvieran alineando en favor de pocos y en contra de muchos. “La diferencia entre ganar y perder, consiste en no abandonar y seguir intentándolo” (Walt Disney).

Miguel Rocher

mrocher@operinter.com