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El HVO se extiende en las flotas

El nuevo combustible renovable crece entre los grandes operadores pese a las limitaciones en su producción y a la incertidumbre de su normativa.

El biocombustible HVO (aceite vegetal hidrotratado) se está extendiendo entre los grandes operadores por carretera debido a sus ventajas para avanzar en la descarbonización manteniendo sus actuales flotas con motores de combustión.

Repostaje de HVO en un camión de Primafrio.
Repostaje de HVO en un camión de Primafrio.

DSV comenzará a utilizar HVO, una solución alternativa baja en carbono y emisiones, frente al gasóleo fósil convencional. El operador danés incorpora el nuevo biocombustible, tanto en los vehículos articulados como en los rígidos, por “la ventaja añadida de que no se requieren modificaciones ni nuevos equipos, y por las expectativas para ampliar su uso”.

ID Logistics y Masiques, proveedores de Nestlé España, también han sustituido el diésel utilizado en algunos de los camiones por combustible HVO, producido por Repsol. Desde el pasado noviembre, dos camiones que transportan café verde del puerto de Barcelona a la fábrica de Girona, y otros cuatro megacamiones que realizan la ruta cerrada entre el centro logístico de Nestlé en Guadalajara y su planta catalana, para el transporte tanto de tarros vacíos para su llenado, como de café soluble Nescafé y cápsulas Nescafé Dolce Gusto.

XPO también lanzó el pasado año en España su solución sostenible de bajas emisiones, denominada LESS (Low Emissions Sustainable Solution), en colaboración con Repsol. Este acuerdo posibilitó el suministro en 2023 de más de un millón de litros de HVO para los más de 2.500 vehículos con los que trabaja XPO en sus servicios de transporte de mercancía completa, carga parcial, paletería, y entregas domiciliarias, entre otros.

Por otro lado, el Grupo Primafrio participa en el proyecto europeo Longrun para desarrollar un sistema de propulsión de larga distancia eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Dentro de esta iniciativa, el flotista, especializado en transportes productos hortofrutícolas, está probando, desde el pasado julio, sus rutas europeas en un camión de DAF propulsado por HVO.

También otros flotistas como Carreras, Disfrimur, Lodisna o Serveto, y operadores como Rhenus trabajan en diversas iniciativas vinculadas con el mismo biocombustible.

El Grupo Sesé con Repsol y Scania se situaron entre los pioneros en España, con el apoyo de Seat, Cupra y Coca-Cola Europacific Partners, para impulsar el HVO. Así, la filial de la multinacional estadounidense de refrescos se marcó el reto de operar en 2023 con 14 camiones que empleen el biocombustible en sus rutas en Iberia.

Por su parte, Cepsa se ha propuesto para este año suministrar HVO a los transportistas en 20 estaciones de su red, situadas en los principales corredores y nodos logísticos de España. Para ello, produce este biocombustible de segunda generación en su parque energético La Rábida (Huelva) a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina o desechos agrícolas.

Cepsa desarrollará junto a Bio-Oils una inversión de hasta 1.000 millones de euros para poner en marcha en 2026 en Palos de la Frontera (Huelva) una instalación con una capacidad de producción de 500.000 toneladas de diésel renovable y de SAF.

Sin embargo, la eurodiputada Izaskun Bilbao alertó, en una jornada sobre combustibles alternativos y digitalización organizada el pasado diciembre por la Fundación Guitrans, que “aunque se ha establecido una cuota del 5,5 por ciento para los biocombustibles avanzados en el transporte, siguen faltando mecanismos para progresar en el uso de esta alternativa”.

Además, Izaskun Bilbao incidió en que un reciente informe del Tribunal de Cuentas europeo reflejaba que “un cambio constante de normativa sobre estos carburantes dificulta construir una estrategia a largo plazo para estabilizar su producción y uso”.

En la misma dirección, en la jornada ‘Descarbonización del transporte pesado’, organizada en diciembre en la sede de la CEOE, conjuntamente por Astic, CETM, Confebus y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), se volvió a poner de manifiesto la necesidad de la neutralidad tecnológica, al tiempo que las asociaciones recalcaron el papel de los combustibles renovables para progresar en sostenibilidad.