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El transporte intermodal nacional pierde el tren

Según el ‘Índice UOTC’, la actividad medida en toneladas-kilómetro continúa por debajo de los volúmenes que tenía a principios de siglo y de la evolución experimentada desde entonces por el Producto Interior Bruto (PIB).

El tráfico intermodal nacional no logra poner freno a la brecha que se ha ido generando desde principios de siglo, tanto en volúmenes medidos en toneladas-kilómetro como en relación con la evolución del Produto Interior Bruto (PIB) en estas dos últimas décadas.

Interior web índice PG15

Así lo refleja el último ‘Índice UOTC’, actualizado al cierre del último trimestre de 2020, que elabora desde hace años la Unión de Operadores de Transporte Comodal (UOTC) y al que ha tenido acceso este periódico (ver gráfico).

Pese a que las empresas ferroviarias privadas mantienen un crecimiento constante en cuanto a los volúmenes intermodales operados en estos últimos años, la significativa caída en tráficos de Renfe Mercancías está condenando al nicho de negocio del intermodal nacional a perder peso específico.

Medir los tráficos en toneladas-kilómetro es el valor realmente “importante” para el mercado intermodal, aunque “también elaboramos el ‘Índice UOTC’ en toneladas, que muestra un resultado diferente, pues en este caso sí hemos superado al año 2000 e incluso la actualización de volumen por crecimiento de la economía”, matiza Antonio Pérez Millán, presidente de UOTC. En todo caso, “el seguimiento de ambos indica también que si teniendo más toneladas el resultado de toneladas-kilómetro no ha superado al año 2000, los kilómetros que recorre cada tonelada son menores”, lo que también representa una señal de alarma, puesto que a efectos de participación modal es menos efectivo un tráfico corto que uno largo, aunque muevan las mismas toneladas.

En concreto, el gap entre los tráficos del intermodal nacional medidos en toneladas-kilómetro fue cercano a los 11 puntos al cierre de 2020 respecto a los volúmenes registrados a principios del año 2000. Por su parte, el gap entre los volúmenes transportados en toneladas-kilómetro respecto a la  evolución del PIB en los últimos 20 años se sitúa en la friolera de 38,90 puntos.

Todo ello a pesar de que las empresas ferroviarias privadas suponen ya el 41 por ciento de la cuota total del intermodal nacional, tan solo 13 años después de que empezaran a mover mercancías de manera efectiva en el mercado español. Mientras, la cuota de Renfe Mercancías se ha ido reduciendo hasta el 59 por ciento para este tipo de tráficos.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el mencionado índice no segrega por mercados, sino que contempla también los tráficos intermodales nacionales ligados al transporte marítimo. “La caída del intermodal se concentra, sobre todo, en los tráficos de colaboración con la carretera, puesto que los tráficos de los navieros y el internacional han caído mucho menos”, confirma José Ramón Obeso, consejero y expresidente de Combiberia.