La energética Endesa renuncia a la concesión de su central térmica que permitirá abrir un nuevo desarrollo de tráficos de mercancías del sector minero e industrial y oportunidades logísticas en el enclave.
La Autoridad Portuaria de Almería reactivará el enclave de Carboneras poniendo en valor la extinción total anticipada de la concesión que la compañía energética Endesa mantenía en el recinto portuario, tras el cese definitivo de la actividad y el desmantelamiento de la Central Térmica Litoral.
Con esta decisión, de mutuo acuerdo con el enclave, se adelantan trece años a la reversión inicialmente prevista para 2038, permitiendo que la Autoridad Portuaria recupere la gestión de un espacio clave para el desarrollo portuario y económico de la provincia.

El acuerdo implica la reversión a la Autoridad Portuaria de una amplia superficie marítimo-terrestre que incluye el Muelle de Ribera II, con 145,6 metros de línea de atraque y un calado de 9,35 metros; unos 28.000 metros cuadrados de terrenos; y más de 248.000 metros cuadrados de lámina de agua. También se incorporan diversas infraestructuras, entre ellas un dique de abrigo y un muelle de 241 metros de longitud y 17 metros de calado, que permitirán ampliar significativamente la capacidad operativa del puerto.
Estas instalaciones fueron construidas por Endesa en 1985 con una inversión aproximada de 123 millones de euros, destinadas originalmente a la descarga de carbón para alimentar la Central Térmica Litoral. Durante cuatro décadas, el complejo portuario desempeñó un papel fundamental en el abastecimiento energético del sureste español, manipulando en total cerca de 80 millones de toneladas de graneles sólidos de carbón de importación. Sin embargo, la apuesta de la compañía por la descarbonización total de su parque de generación antes de 2040 ha dejado sin uso estas infraestructuras, que ahora se reintegran al dominio público portuario.
La Autoridad Portuaria de Almería valora este acuerdo como un paso decisivo para reforzar la competitividad del Puerto de Carboneras. En los últimos años, el muelle público Ribera I ha experimentado una elevada congestión que se traduce en demoras en las operaciones de carga y descarga, además de falta de espacio para nuevos atraques, explican desde el puerto. Esta situación ha afectado al tejido industrial y exportador de la provincia, en el que destacan compañías de referencia internacional como Cosentino, Knauf, Grupo Torralba, Saint-Gobain y Holcim. Todas ellas demandaban una ampliación de las instalaciones para mejorar la fluidez del tráfico marítimo y poder aumentar sus volúmenes de importación y exportación.
La presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, ha calificado el acuerdo de “histórico”, valorando que gracias al mismo “la provincia de Almería va a obtener un incremento del tráfico de mercancías a través del puerto de Carboneras”, gracias al aumento de la infraestructura marítima y logística del enclave.
Con la recuperación del Muelle de Ribera II y el resto de superficies, la Autoridad Portuaria dispondrá de nuevos recursos para reorganizar el puerto, optimizar la logística y ofrecer mayor capacidad a las empresas que operan en Carboneras. Soto ha subrayado que “la colaboración con Endesa ha sido ejemplar desde el inicio del proceso”, destacando la predisposición de ambas partes para alcanzar un acuerdo “que antepone el interés general y sienta las bases del desarrollo sostenible del puerto”.
El futuro de este espacio se orientará hacia nuevos tráficos vinculados al sector minero e industrial, especialmente al yeso, un producto estratégico para Almería, que lidera la producción europea. Asimismo, se estudian otras opciones logísticas relacionadas con los graneles, el movimiento de materiales de construcción y la posible implantación de proyectos energéticos vinculados a la economía verde.