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La cancelación de la OPE, nuevo ‘golpe’ al sector naviero

Los armadores españoles perderán un 30 por ciento de su actividad por pasaje tras dejar de emitir 3,3 millones de billetes, afrontando pérdidas de ingresos de hasta 100 millones de euros en 2020.

La cancelación de la Operación Paso del Estrecho (OPE) supone un nuevo revés en la travesía hacia la recuperación que va a afrontar el negocio naviero español en los próximos meses.

Un sector que transita en ‘modo supervivencia’, en palabras de Alejandro Aznar, presidente de la Asociación de Navieros Españoles (Anave) por la fuerte caída de las ventas durante el estado de alarma.

En juego están una parte de los 2.113 millones de euros que el conjunto del sector facturó en 2018, último año con datos disponibles, según se refleja en el Libro Blanco del Sector Marítimo-Portuario que edita TRANSPORTE XXI, y cuánto tiempo llegará el sector en volver a situarse en esos niveles de negocio.

Colas de vehículos esperando a embarcar en el puerto de Algeciras, enclave que mayor flujo de pasajeros venía acogiendo en cada Operación Paso del Estrecho.
Colas de vehículos esperando a embarcar en el puerto de Algeciras, enclave que mayor flujo de pasajeros venía acogiendo en cada Operación Paso del Estrecho.

La cancelación de la OPE 2020, que se debía celebrar entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, podía haber sido un ‘balón de oxígeno’ para el sector naviero, especializado en tráficos ro-pax. Supone un nuevo escenario de ‘tormenta’, otro golpe económico para un negocio que tardará en recuperarse de la fuerte caída de actividad del presente ejercicio ante la crisis de actividad y el cierre en las operaciones de pasaje en el periodo del estado de alarma.

El sector no confirma cifras por la pérdida de actividad, aunque estimaciones de operadores implicados en la OPE indican que la factura para las navieras se sitúa entre 60 y 100 millones de euros, en cifras aproximadas.

Las navieras que vienen realizando los tráficos en la OPE son las españolas Trasmediterránea, Baleària y Armas, la alemana FRS, las marroquíes Africa Morocco Link e InterShipping y la argelina Enterprise Nationale de Transport Martime y Voyaeurs. Por su parte, desde puertos franceses e italianos como Sète y Génova operan las italianas Grandi Navi Veloci y Grimaldi Lines en servicios con Nador y Tánger.

Las compañías más afectadas por la cancelación de la OPE van a ser Trasmediterránea y Baleària, ya que son las que mayores rotaciones diarias y puertos servían.

Fuentes de Trasmediterránea, empresa propiedad de Grupo Armas, explicaban a TRANSPORTE XXI que “la OPE supone más del 50 por ciento del ingreso anual de pasaje de las líneas del sur y un 30 por ciento de los ingresos anuales de pasaje de la compañía”, matizando que la cancelación de la operación “es un revés importante, pero es pronto para conocer el alcance”.

Operaciones de carga en un ferri de Trasmediterránea .
Operaciones de carga en un ferri de Trasmediterránea.

Por su parte, desde Baleària apuntan que “la OPE es una parte relevante de nuestro negocio de pasajeros y su ausencia tendrá un impacto importante en nuestra cuenta de resultados”, aunque la naviera valenciana matiza que “Baleària tiene una gran diversificación en sus líneas de negocios”, por lo que no hacer la OPE “no pone en peligro la sostenibilidad de nuestro modelo de negocio”.

Hay que apuntar que el gobierno marroquí sí ha decidido desbloquear parcialmente sus fronteras con Francia e Italia, dejando la vía marítima reducida a los ferris programados desde los puertos de Sète (Francia) y Génova (Italia), excluyendo a los puertos españoles, que, al cierre de esta edición, solo registraban algunas operaciones de repatriación puntuales, pese a ser históricamente la principal vía de acceso al norte de África.

En este sentido, fuentes de Baleària explicaban a este periódico que “estamos en conversaciones con las autoridades de diferentes países para poder activar operaciones especiales según peticiones y autorizaciones”.

De hecho, al cierre de esta edición, la naviera valenciana anunciaba la activación de una nueva línea internacional entre Sète y Nador, con el buque “Regina Báltica”, que realizará el servicio, en principio, hasta el 13 de septiembre. Asimismo, la compañía tenía previsto retomar su línea con Argelia, entre Valencia y Mostaganem, a partir del 20 de agosto, pendiente de asignar el buque que realice el trayecto.

Un ro-pax de la naviera Baleària en el puerto de Valencia.
Un ro-pax de la naviera Baleària en el puerto de Valencia.

Por su parte, desde Trasmediterránea indicaban que la posibilidad de hacer servicios desde puertos franceses está en estudio, “pero no es la alternativa a la OPE, se trata de grupos pequeños y viajes muy largos”.

La OPE supone el mayor movimiento de ciudadanos y vehículos entre los continentes de Europa y África. En 2019 transitaron más de 2,3 millones de pasajeros y 760.215 vehículos, con un incremento superior al 3 por ciento respecto a 2018.

En la fase de salida, el Ministerio del Interior contabiliza los flujos desde siete puertos, los enclaves de Algeciras, Tarifa, Alicante, Almería, Málaga, Motril y Valencia, con un movimiento total 387.495 vehículos y 1,65 millones de pasajeros en 2019.

Por su parte, en la fase de retorno se contabilizan los tráficos desde diez enclaves, los puertos marroquíes de Alhucemas, Nador, Tánger-Med y Tánger-Ville, los argelinos de Argel, Ghazaouet, Mostaganem y Orán y las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, con un movimiento de 372.720 vehículos y cerca de 1,7 millones de pasajeros en 2019.

El futuro de la OPE

Las navieras apuestan por una reforma integral de la OPE para próximos años. Ronny Moriana, director general de FRS Iberia indicaba recientemente que “la pandemia del Covid-19 ha transformado para siempre la forma de viajar y ha obligado a acelerar la transición a sistemas de venta y check-in online del transporte de pasajeros en el Estrecho”.

Por su parte, Adolfo Utor, presidente de Baleària, ha indicado que “es hora de terminar con la obsoleta Operación Paso del Estrecho y organizar un tránsito de pasajeros ordenado y telematizado, con el que se lograría evitar colapsos, retrasos y aglomeraciones en cualquiera de los puertos intervinientes”, matizando que “espero que con la pandemia se ponga fin a esta OPE del siglo pasado y se organice más acorde con los tiempos actuales”.

Durante el periodo del estado de alarma y en los dos últimos meses, las navieras solo han transportado pasajeros en los viajes especiales de repatriación entre Tánger y Málaga y Tánger y Algeciras, organizados por la Embajada de España en Marruecos.

En cuanto a la carga, las compañías están logrando mantener los servicios activos, pendientes de que “la temporada más fuerte es a partir de octubre por el sector hortofrutícola”, ya que “en los meses de verano es menor el volumen y se centra más en automoción, industria y grupaje”, indican desde Baleària.

Ingresos puertos

Junto a las pérdidas que van a sufrir las navieras, agencias de viaje y servicios asociados a la OPE, también destaca el importante batacazo para sus ingresos que van a sufrir las ocho autoridades portuarias afectadas, Algeciras, Valencia, Alicante, Almería, Málaga, Motril, Ceuta y Melilla.

Solo en el caso del puerto de Algeciras, el impacto en las cuentas del puerto será de 11 millones de euros, teniendo en cuenta las cifras de 2019, según han confirmado fuentes de la Autoridad Portuaria, que preside Gerardo Landaluce. Durante el pasado ejercicio el enclave facturó 83,7 millones de euros, por lo que la OPE supuso el 13 por ciento de sus ingresos anuales.

Por otro lado, los puertos españoles mantenían preparados los dispositivos por si se produjera una apertura de fronteras de Marruecos y Argelia. Todos los puertos habilitarían medidas de distanciamiento tanto para pasajeros a pie como para vehículos para garantizar el cumplimiento de todos los requerimientos de seguridad sanitaria, según los protocolos.