Los flotistas portuarios, que lideran el cambio tecnológico, apuestan por la reconversión ecológica, pero ven complicada la electrificación masiva de camiones.
El transporte valenciano avanza en madurez digital, según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), aunque son los flotistas portuarios los que lideran el cambio tecnológico en el sector.
El estudio, al que ha tenido acceso Transporte XXI, explica que “hay un ritmo lento y desigual de la digitalización”, pero que el sector es consciente de las recomendaciones estratégicas que se necesitan para impulsar y acelerar su transformación tecnológica de forma efectiva.
Itene, que ha analizado los sistemas de un total de 31 empresas integradas en las patronales del transporte de Valencia y Castellón, confirma que las empresas del sector de logística portuaria son las que cuentan con un nivel más avanzado, “por las necesidades forzosas de interconexión con los sistemas del puerto”. Asimismo, el informe destaca que el área financiera es el que cuenta con un nivel de digitalización más avanzado en todos los sectores, mientras que hay un escaso desarrollo en gestión de almacenes y de recursos humanos.
En cuanto a los sistemas desarrollados por las empresas, el estudio identifica que la planificación de rutas, siendo un proceso principal de muchos sectores, no cuenta con un nivel avanzado y se apoya mucho en tareas manuales sobre hojas de cálculo. Y pone sobre la mesa el desconocimiento en el volumen de inversión en digitalización en las empresas diagnosticadas, ya que un 63 por ciento desconocía el dato específico o no habían invertido nada en esa área.
Transformación energética
Por su parte, el estudio aborda la transformación energética de las flotas de transporte y el objetivo de incrementar la sostenibilidad del negocio. Según el análisis de Itene, un 67 por ciento de las empresas valencianas considera que con las baterías actuales, la red de puntos de recarga existentes y el peso requerido, se hace complicado imaginarse la electrificación de la flota de camiones. En este sentido, un 33 por ciento de las empresas reconoce que están haciendo pruebas, disponen de energías como el gas natural licuado o tienen previsto acometer la transformación a largo plazo”.
El estudio indica que “actualmente existen iniciativas muy innovadoras que podrían desembocar, en unos años, en soluciones realmente funcionales y económicas, pero una alternativa al camión eléctrico es el camión con pila de combustible de hidrógeno verde”. Y concluye que “si se resuelven algunos de los retos, el hidrógeno podría convertirse en la solución”.
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