La asociación gallega Agafac construirá un centro, anexo al PIF de la dársena exterior, para el control de la seguridad alimentaria, que será pionero en España.
El puerto exterior de A Coruña consolida su posición como hub para el tráfico agroalimentario del noroeste pensinular con nuevos servicios para la industria de piensos. La Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac) construirá y gestionará en Punta Langosteira un centro para el control de la seguridad alimentaria que será pionero en España.

La asociación gallega invertirá medio millón de euros en las instalaciones, que estarán anexas al Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) que utiliza la Administración del Estado también para controlar los productos destinados a la alimentación animal.
A través de su sociedad de servicios Seguridad Alimentaria del Noroeste (Sanor), Agafac pondrá en marcha el próximo año el complejo que tendrá un total de 250 metros cuadrados edificados, distribuidos en dos plantas.
El centro del puerto exterior de A Coruña incorporará un tomamuestras automático y un laboratorio de análisis rápido, que permitirá prever y adelantar al máximo los controles con el objetivo de poder cortar un posible riesgo alimentario en las etapas más tempranas de la cadena alimentaria.
Agafac, constituida por 25 empresas que representan a 36 fábricas y cerca de un 85 por ciento del total de toneladas de los piensos producidos en Galicia, ha desarrollado el sistema Galis (Galicia Alimentos Seguros).
La asociación de fabricantes ha elegido Punta Langosteira como sede de su nuevo centro corporativo dado que el 70 por cientos de las materias primas que se importan en Galicia con destino a la alimentación animal llegan a través del puerto de A Coruña, principalmente por su dársena exterior.
Este tráfico de cereales y graneles agroalimentarios está movido por Pérez Torres Marítima (PTM); Galigrain, del grupo Nogar; y Terminales Marítimos de Galicia (TMGA), que gestionan más de 14 hectáreas de superficie concesionada, con más de 100.000 metros cuadrados de almacenes, y un volumen conjunto anual que ronda los 3 millones de toneladas, principalmente, de maíz, harinas, cebada y trigo.