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La logística valenciana, en fase de recuperación

Un año después de la DANA, el sector muestra signos de recuperación, con un aumento del consumo eléctrico y la renovación de flotas, pero aún sufre cierres empresariales, daños en polígonos y retrasos en las ayudas, según un informe de la Cámara de Comercio de Valencia.

Un año después de las inundaciones que paralizaron la actividad económica en el sur del área metropolitana de Valencia, el sector del transporte y la logística comienza a recuperar su ritmo, aunque persisten graves secuelas en infraestructuras, suministro eléctrico y conectividad de los polígonos industriales. Las empresas operan bajo un equilibrio financiero frágil y una red logística aún en fase de recomposición.

Un Informe elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia confirma que los polígonos industriales de los municipios de Paiporta, Albal, Sedaví y Alfafar fueron los más castigados por la DANA de octubre de 2024. Las lluvias anegaron naves, destruyeron maquinaria y dejaron fuera de servicio flotas de vehículos, lo que paralizó la distribución de mercancías durante semanas. Un año después, la producción industrial ha comenzado a repuntar: el consumo de energía eléctrica industrial creció un 1,1 por ciento interanual en julio y la matriculación de vehículos industriales aumentó un 30 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, el 6 por ciento de las empresas industriales han cerrado y un 10 por ciento continúa realizando trabajos de reparación.

Presentación del informe de la Cámara de Comercio de Valencia.
Presentación del informe de la Cámara de Comercio de Valencia.

La logística, pilar esencial para la recuperación económica, según la Cámara, sigue enfrentando carencias estructurales. En varios polígonos aún se registran cortes de suministro eléctrico y deficiencias en la señalización y el estado de los viales, lo que afecta directamente al tránsito de vehículos industriales y al acceso de proveedores. Las empresas reclaman acelerar las mejoras en la red eléctrica, modernizar las infraestructuras de transporte y reforzar los sistemas de drenaje para prevenir nuevos colapsos.

En el ámbito urbano, el transporte y las actividades de almacenamiento han sido también de las más afectadas. Municipios como Beniparrell, Sedaví y Albal registran descensos en las afiliaciones a la Seguridad Social dentro de estas ramas. La contratación laboral ha crecido ligeramente, pero el nivel de actividad aún no ha alcanzado los valores previos a la inundación. La Cámara advierte que el 50 por ciento de los negocios de servicios ha recuperado su actividad normal, mientras que el 40 por ciento sigue por debajo del umbral de rentabilidad.

El informe señala además que la recuperación del tejido empresarial se sostiene en un “equilibrio financiero frágil”, basado en recursos propios, indemnizaciones de seguros y ayudas públicas que en muchos casos se demoran. Cuatro de cada diez empresas beneficiarias siguen pendientes de recibir los fondos comprometidos. El Consorcio de Compensación de Seguros ha abonado más de 626 millones de euros por daños industriales y otros 787 millones a comercios y oficinas, aunque un 13 por ciento de las solicitudes de empresas siguen sin resolverse.

La Generalitat Valenciana y el Gobierno español han destinado 5.075 millones de euros para la reconstrucción, de los cuales el 17 por ciento, unos 861 millones, se han destinado directamente al tejido empresarial. Aun así, la Cámara advierte que los cuellos de botella administrativos y los retrasos en el desembolso de fondos están limitando la capacidad de inversión y la recuperación de liquidez de muchas pymes.

Las conclusiones del informe apuntan a una recuperación notable pero incompleta. Aunque el transporte y la logística muestran señales de reactivación, el contexto sigue siendo vulnerable. Las empresas reclaman agilidad en los pagos, coordinación entre administraciones y un plan de inversión urgente para modernizar los polígonos industriales, reforzar las infraestructuras críticas y garantizar la competitividad de la red logística valenciana ante futuros episodios meteorológicos extremos.