La nueva realidad

No tengo duda de que, en esta nueva realidad, la gestión logística hará la diferencia

La serie de acontecimientos encadenados que hemos vivido en los últimos años nos han hecho hablar de una “nueva normalidad”, refiriéndonos al hecho de que algunas cosas no volverían a ser como antes de la pandemia. A lo que realmente ahora nos enfrentamos es a una “nueva realidad” que va a estar marcada por la incertidumbre, la volatilidad, tensiones geopolíticas y un complicado contexto inflacionista que añade nuevas disrupciones en la gestión de las cadenas de suministro.

Dice una frase del premio nobel Rabindranath Tagore que “si lloras por no ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas” y, aunque los que trabajamos en este sector somos en general poco de llorar y mucho de sobreponernos y crecer ante las dificultades, la compleja situación actual va a requerir dejar de lamentar no ver el sol para pasar a ver las estrellas que nos traen nuevas oportunidades de creación de valor para el tejido empresarial logístico. No tengo duda de que, en esta nueva realidad, la gestión logística hará la diferencia en los próximos años, y será más que nunca un vector de crecimiento y rentabilidad si vemos las estrellas o incluso las reinventamos.

La nueva realidad requiere del uso de los datos y la tecnología adecuada para visibilizar, monitorizar y predecir mejor en gestión de las cadenas de suministro. Requiere también reforzar la ciberseguridad, diseñar cadenas ágiles y resilientes orientándonos a la sostenibilidad y, sobre todo, desarrollar el talento, el joven, porque aporta las dosis de conocimiento tecnológico y su ilusión, y el senior, por su capacidad para resolver problemas y su experiencia.

Ana González

cel@cel-logistica.org