La entrevista  | 

Lluís Salvadó

Presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona

“No queremos ser baratos, queremos ser eficientes”

El convenio colectivo de la estiba hasta 2030, “fruto de la cultura de formar parte de una comunidad portuaria”, es uno de “los privilegios” de la dársena catalana, asegura Lluís Salvadó, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona.

Interior PRS XXI 019> Lleva apenas seis meses en el cargo, ¿qué impresión tiene ahora del puerto de Barcelona?
Es estratégico para la ciudad, para la economía y, especialmente, para la economía más innovadora, más exportadora, para la economía más abierta. Mi visión del puerto de Barcelona es que es mucho más estratégico que seguramente consideraba hace dos años.

> ¿Por qué los tráficos han caído el primer trimestre y qué se puede hacer para revertir esta situación coyuntural?
Los puertos tenemos dos ejes en nuestra actividad, el coyuntural y el estructural. En el ámbito coyuntural, nuestra actividad está muy vinculada a la evolución de las exportaciones e importaciones. Nuestro trabajo es más estructural. La capacidad de actuar de un puerto es a medio y largo plazo. Dar con las teclas para una respuesta a corto las tienen los terminalistas.

> ¿Y qué tienen que hacer como Autoridad Portuaria?
Como puerto, nos tenemos que preparar para el futuro. Y nos tenemos que preparar con mayores calados para que atraquen barcos más grandes, afrontar el reto de la descarbonización o prepararnos para los nuevos combustibles que en un futuro nos demandarán los buques. Nuestro trabajo es anticipar los cambios. Por ejemplo, prepararnos para las necesidades de más espacio en aquellos sectores que prevemos que van a tener crecimiento, como es el vehículo eléctrico.

> Precisamente, el tráfico de vehículos nuevos se ha disparado.
Hoy, Asia tiene una oferta de vehículo eléctrico muy importante. Hay marcas occidentales que están produciendo en China y Seat ha anunciado que fabricará también el Tavascan en China. Las importaciones de vehículos eléctricos han crecido y prevemos que sigan teniendo un crecimiento muy significativo. Esta tendencia será estructural durante los próximos años. El puerto de Barcelona tiene una posición privilegiada y estamos intentando dar respuesta a esta tendencia.

> ¿Qué previsiones de tráfico global barajan al cierre de este ejercicio?
A la espera de ver cómo evoluciona la situación económica general, la previsión es un equilibrio respecto al año pasado. En todo caso, tenemos de todo, tenemos sectores que van a crecer, como la importación de grano, vehículos o pasajeros. La previsión no es tan optimista en contenedores. Pero, en un puerto tan diversificado como el nuestro, un tráfico equilibra a otro.

> ¿Qué seguirá haciendo la Autoridad Portuaria para mantener el puerto como primero peninsular por valor de las mercancías?
Multitud de pequeñas cosas que nos han de permitir que podamos implementar unas inversiones de unos 300 millones de euros con actuaciones muy diversas entre 2022 y 2025.

> ¿Qué actuaciones?
Seguir desarrollando el Plan de Electrificación de Muelles, la adaptación de los muelles a las nuevas dimensiones de los barcos con los dragados, continuar con las obras en el muelle Adossat para las nuevas terminales de cruceros y culminar la concentración de la actividad de cruceros en este muelle, además de un nuevo atraque en Contradique Nord y el paquete de inversiones para celebrar la Copa América. Son intervenciones para adaptarnos a los cambios que se están produciendo. Hay una segunda fase de cambios más estructurales.

El sistema portuario necesita más agilidad no más autonomía en la coyuntura política actual

 

> ¿Qué actuaciones para los cambios más estructurales?
Actuaciones como los nuevos accesos ferroviarios, una operación absolutamente determinante para el puerto de Barcelona. Y, paralelamente, dentro de 2023, vamos ya a sentar las bases para la culminación de la ampliación del puerto, que es el nuevo muelle Catalunya, donde se concentrará la actividad de contenedores. Este año, empezaremos diversas actuaciones y trabajaremos en la tramitación ambiental para comenzar a tener la hoja de ruta ya definida para lo que será la última fase de desarrollo del puerto en el ámbito de creación de espacios.

> ¿Cómo está de salud económica el Puerto?
Tiene una situación económica solvente y saneada. La deuda se ha reducido de forma muy importante los últimos años, siendo el endeudamiento muy bajo. Tenemos tesorería con capacidad para autofinanciar los 300 millones de euros de inversión sin incrementar la deuda. La situación económica nos permite afrontar los retos del día a día con recursos propios y reservar la capacidad de incrementar deuda para afrontar los grandes retos del futuro, como son los nuevos accesos terrestres, un proyecto de 800 millones, donde la Autoridad Portuaria tendrá que aportar una parte importante de esta inversión, y la culminación del muelle Catalunya.

> ¿Qué hace la Autoridad Portuaria para que la dársena sea más competitiva en precios?
Somos un puerto eficiente por diversos motivos. Y uno de ellos es un convenio colectivo de la estiba hasta 2030. Es fruto de una cultura de formar parte de una comunidad portuaria en la que los diferentes actores son conscientes de que salen beneficiados el sector empresarial y la parte social si el puerto ofrece fiabilidad, capacidad de respuesta, seguridad, costes razonables y eficiencia. Y, en este sentido, es uno de nuestros privilegios, que haya esta capacidad de remar conjuntamente. Ello nos da una eficiente y unos costes operativos importantes. No queremos ser un puerto barato. Queremos ser un puerto eficiente y que los tráficos vengan a Barcelona porque damos un buen servicio, fiable y en buenas condiciones. Nuestra estrategia no es ser el puerto más barato del Mediterráneo.

Hay que tener la hoja de ruta definida para la última fase de creación de espacio portuario

 

> ¿Qué se puede esperar de los pendientes accesos terrestres, viarios y ferroviarios, este año?
Es un año determinante. Se está haciendo mucho camino con una cooperación extraordinaria entre el Mitma, Adif, la Generalitat y Puerto de Barcelona. Hay ganas e ilusión en que este proyecto salga adelante. Es un proyecto técnicamente muy complejo y que solo será posible si hay el grado de compromiso de las diferentes administraciones para lograrlo. Tenemos ya los proyectos básicos encima de la mesa. Hay que empezar ya con los proyectos ejecutivos. Paralelamente, se está acabando de concretar el convenio que firmaremos las administraciones para definir la estructura de la financiación y el objetivo es tener el convenio durante 2023.

> ¿Hay capacidad para aumentar la cuota del tren hasta que estén hechos los nuevos accesos ferroviarios?
Estamos llegando a nuestro límite. Superar el 15 por ciento sin los nuevos accesos no será nada fácil. Y no solo son necesarios los accesos. Las herramientas de gestión son también imprescindibles. Y en este sentido, esperamos un acuerdo del consejo de ministros para la constitución de la empresa mixta entre el Adif y la Autoridad Portuaria para gestionar las terminales de La Llagosta, Can Tunis y Morrot.

> ¿Cómo ganar más suelo logístico con la ZAL con el cartel de ‘completo’?
La estrategia es continuar trabajando en red con las terminales intermodales en Madrid, Zaragoza, Periñán y la futura de Vilamalla. Tenemos que trabajar también conjuntamente con otros operadores. Y en este tema estamos coordinándonos con el Puerto de Tarragona para desarrollar otros nodos dentro de Cataluña para compensar la falta de espacio dentro del puerto con suelo un poco más lejos que esté conectado ferroviariamente.

> ¿Qué posición ocupa Barcelona en iniciativas innovadoras para avanzar hacia el smart port respecto a los puertos punteros europeos?
Tendríamos que estar un poco mejor. Y en este sentido, estamos a punto de poner en marcha las herramientas que permitirán esta mejora. Ya hemos aprobado la constitución de la Fundación Port Innovation, que está focalizada específicamente en la innovación, en la capacidad de generar más startups.

Es un año determinante y el objetivo es firmar el convenio para los nuevos accesos terrestres

 

> ¿Qué es más prioritaria la electrificación de muelles o la innovación?
La electrificación no podemos decidirla, es una obligación. Tenemos que tener electrificada una parte sustancial de nuestras terminales en 2030. Tenemos que alcanzar el objetivo que nos marcan las instituciones europeas. Se tiene que hacer sí o sí. Nos cuesta 110 millones de euros. La electrificación de muelles tiene que estar hecha en 2030 y estamos intentando que sea en 2028.

> Puerto de Barcelona ha presentado alegaciones al proyecto del nuevo impuesto sobre emisiones a los barcos de la Generalitat, ¿han tenido respuesta?
Sí. El departamento de Economía está manteniendo reuniones con todos los actores de la comunidad portuaria de Barcelona y Tarragona. Estamos haciendo un trabajo muy constructivo y esperamos que el resultado sea el equilibrio adecuado entre querer ser líderes en exigencias ambientales y, a la vez, que ello no deteriore la competitividad de los puertos. Con un buen diseño de la herramienta fiscal, ambas cosas se pueden conciliar.

> ¿Las Autoridades Portuarias deberían tener más autonomía de gestión?
Vivimos un momento singular, ya que hay una relación muy cordial y alineada con Puertos del Estado. En estos momentos, no necesitamos más autonomía de gestión. Quizás, sí dentro de un año. No hemos tenido ningún inconveniente por parte de Puertos del Estado en ninguna propuesta o proyectos que hemos presentado. Evidentemente, ello es fruto de una coyuntura política de hoy. Con la coyuntura política actual, el sistema portuario necesita más agilidad, hoy, no necesitamos más autonomía.

> ¿Por qué es prioritaria la agilidad en estos momentos?
Necesitamos más agilidad para cualquier trámite, para tener más capacidad de respuesta. Para ello, no hay una única tecla para solucionarlo, hay infinidad de teclas. Pero, es importante que incorporemos esta visión en el sistema portuario porque la tendencia legislativa es la de incrementar más la burocracia, cada vez hacer mayor fiscalización de la gestión. Es una tendencia que se tiene que empezar a revertir si queremos competir con el norte de Europa. No somos una administración, estamos en un sector empresarial.

El personaje
Lluís Salvadó nació en La Ràpita (Tarragona) en 1969. El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona es ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (UPC). Ha desarrollado funciones directivas durante 10 años en la empresa privada. Ha ocupado diferentes cargos en ERC y en el Govern. Siendo diputado en el Parlamento catalán, es nombrado presidente del Puerto en noviembre de 2022.