La actividad se desarrolla en una arena de esfuerzo y lucha contra las numerosas disrupciones
Desde hace casi medio siglo, el año “logístico” culmina con una celebración dedicada a la innovación, impulsada por los Premios CEL. Tengo el honor de presidir el jurado de estos galardones y confieso que cada edición espero con enorme interés el momento en que las start-ups finalistas realizan sus inspiradores pitches, mientras las memorias de los proyectos presentados me sumergen en lo más fascinante de nuestra actividad: innovación, creatividad y una apuesta decidida por el crecimiento sostenible y responsable.
Es un auténtico placer constatar que existe mucho talento, y del bueno, en una actividad que rediseña, inventa y avanza apoyada en la tecnología, la inteligencia organizativa y la capacidad transformadora que recorre el camino hacia la competitividad. El listón se eleva cada año, incorporando nuevos actores en modelos colaborativos, visibilizando el papel clave y estratégico de la cadena de suministro, respondiendo a las exigencias de eficiencia y productividad, aspirando a la excelencia, y dedicando tesis doctorales que inoculan reflexión y pensamiento crítico frente a los múltiples desafíos.
El día a día de la logística se desarrolla en una arena de esfuerzo y lucha contra las numerosas disrupciones que acontecen en nuestro entorno.Tras analizar las candidaturas de esta edición, me reafirmo en la convicción de que España tiene el potencial para convertirse en el hub logístico estratégico del sur de Europa, y confío en que llegue el momento en el que lo veamos reflejado en un ambicioso plan nacional impulsado por la administración. Entre tanto, sigamos mostrando la fortaleza logística española, que nada tiene que envidiar a otras potencias internacionales, y celebremos con orgullo los logros de un talento que transforma, innova y avanza con visión y compromiso hacia un futuro en el que la logística sea motor de progreso en el mundo.
Ana González
cel@cel-logistica.org
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