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Los 77 km de la discordia

El peaje de Guipúzcoa se aplica ya al transporte de mercancías por carretera, a pesar del recurso judicial no resuelto

Desde hace varios años, la diputada foral de Infraestructuras Viarias de Guipúzcoa, Aintzane Oiarbide, ha captado la atención del transporte de mercancías por carretera; o mejor dicho, quien la ha captado, y de qué manera, ha sido su empeño en establecer un peaje en su provincia a pesar de sufrir derrota tras derrota en los tribunales. Una “contienda” que se reanudó hace una semana con la reinstauración de esos peajes a vehículos pesados, después de producir daños de miles de euros en las cuentas de resultados de empresas transportistas y autónomos del sector a los que durante casi cuatro años se les ha cobrado un peaje ilegal, pasando por encima de varias sentencias judiciales. Y es que tanto el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), como el Tribunal Supremo, han anulado las dos normativas forales anteriores que imponían estos cánones.

Lejos de acatar estas sentencias favorables a los transportistas y devolverles el dinero que se les cobró ilegalmente, no solo se niegan a reembolsarlo de oficio (prefiere obligar a que utilice la vía judicial), sino que, además, publica una nueva norma foral con la que resucitar la recaudación. Una normativa que el Comité Nacional del Transporte por Carretera ya ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Sorprende el descarado abuso de poder de este Gobierno Foral que, con este gravamen discriminatorio, mezquino y, para más escarnio, uno de los más caros de Europa, con precios de hasta 0,28 euros/km, daña gravemente a un sector clave para nuestra economía. Un peaje, que se aplica ya a pesar del recurso judicial no resuelto, a lo largo de 77 kilómetros geográficamente estratégicos para el transporte internacional de mercancías por carretera, al ser de paso obligado hacia Europa.

Ramón Valdivia

rvaldivia@astic.net