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Los aduaneros ven “efectos graves” con la reforma del CAU

El colectivo entiende que la revisión del Código Aduanero de la Unión Europea hará más eficientes los procedimientos y eliminará la competencia desleal, pero solicita mantener la figura del Operador Económico Autorizado y establecer una formación reglada.

Notable preocupación con la futura normativa europea. Fue la percepción generalizada de la mayoría de los representantes aduaneros que participaron en el XIX Foro Aduanero, celebrado en el Hotel Westin de Valencia entre los pasados 9 y 11 de noviembre, organizado por el Colegio Oficial de Agentes de Aduanas de Valencia (COACAV) y el Consejo General de Agentes de Aduanas de España (CGAA).

Emilio Guardiola, Francesc Sánchez y Antonio Llobet.
Emilio Guardiola, Francesc Sánchez y Antonio Llobet.

Si bien la revisión del Código Aduanero de la Unión Europea (CAU) va a permitir al colectivo empezar a diseñar un nuevo marco de futuro para la profesión, con una apuesta clara por la digitalización en el asesoramiento empresarial, el sector tiene dudas a la hora de que se pueda implantar de acuerdo a la propuesta trazada por Bruselas. En concreto, el CAU reforzará los controles de seguridad con el uso de tecnologías más avanzadas y aumentará la responsabilidad del colectivo en cuanto al cumplimiento de la normativa y la presentación de declaraciones.

El gran objetivo de Bruselas es hacer más eficientes los procedimientos aduaneros con la unificación de los sistemas informáticos para que las regulaciones se cumplan de forma similar en cualquier estado de la Unión Europea, lo que permitirá eliminar riesgos de competencia desleal entre aduanas. Asimismo, la reforma impulsa un Centro Aduanero de Datos, que permitirá que todas las aduanas europeas tengan los mismos datos.

Pese a ello, hay aspectos negativos de la reforma, el colectivo espera que haya una solución a la desaparición de la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) de simplificaciones aduaneras al optar el nuevo CAU por el Trust & Check Traders, un nuevo sistema que a juicio del Consejo General de Aduanas de España “podría resultar demasiado complejo para la mayoría de los operadores económicos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas”.

En la apertura del evento, que congregó a 200 empresarios y directivos del sector aduanero, Emilio Guardiola Huertas, presidente del Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Valencia, recalcó “el éxito de participación del foro” que refleja “la unión del colectivo”.

Vanesa Hernández y Emilio Guardiola.
Vanesa Hernández y Emilio Guardiola.

A continuación, Francesc Sánchez, director general de la Autoridad Portuaria de Valencia, valoró la profesionalidad del colectivo “para construir cadenas logísticas eficientes”, indicando que, pese a que el sector ha vivido “cambios brutales” y afronta “nuevos desafíos” como el CAU, “si continuamos trabajando como hasta ahora con una comunidad portuaria única vamos a responder a los retos y para eso desde el puerto mostramos nuestro apoyo a la profesión”.

Por su parte, Antonio Llobet, presidente del Consejo General de Colegios de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de España, señaló que el foro “se ha consolidado como un faro del colectivo” que permite afrontar “tiempos de mucha incertidumbre” agravados con las crisis bélicas de Ucrania y Oriente Medio. Demandó “unidad, energía y convicción” ante la propuesta de reforma del CAU, indicando que el Colegio ha activado una campaña “en defensa del sector”. Llobet indicó que los análisis realizados “vemos con preocupación la reforma, que va a tener efectos graves, y para lo cual vamos a proponer enmiendas”.

Entre los efectos graves, Llobet indicó que “en la representación aduanera no se contempla una formación reglada y se endurece la representación indirecta, sin saber cuáles son los requisitos para trabajar en todos los países”. Por otro lado, Llobet señaló que “el operador de confianza y control que sustituye al OEA de Simplificación Aduanera es demasiado complejo para las pequeñas y medianas empresas” y explicó que “somos escépticos con la figura del Trust & Check porque ya hemos visto como no ha funcionado bien la figura del OEA”, indicando que en España solo hay 850 empresas autorizadas y 17.200 en la Unión Europea.

Asistentes al Foro Aduanero celebrado en el Hotel Westin de Valencia.
Asistentes al Foro Aduanero celebrado en el Hotel Westin de Valencia.

El foro arrancó con la intervención de Vanesa Hernández, jefa en funciones de la unidad de legislación aduanera de la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea (DG TAXUD), que analizó los aspectos relevantes de la reforma aduanera propuesta por la Comisión Europea. Hernández explicó que “desde el Brexit hay una serie de deficiencias que hay que resolver y ha llegado el momento de cambiar la unión aduanera”. Y señaló que “no es una suficiente una normativa común y no podemos seguir con un sistema que solo está pensado para recaudar los derechos del IVA, sino que necesitamos una unidad aduanera más simple, pero más fuerte, con una simplificación de procedimientos que debe ser única para todos los estados”.

En este sentido, Hernández abogó por un diálogo entre las aduanas y el sector privado “para corregir errores”, al tiempo que explicó que “el análisis de impacto de la reforma estima que los ingresos suben, se mejora la recaudación, pero los costes bajan”.

La funcionaria europea indicó que “van a ser cambios de calado que necesitan un tiempo de transición”, ya que en la Unión Europea funcionan 111 distintos sistemas informáticos para los procedimientos aduaneros”, algo que se sustituirá con el futuro Centro Aduanero de Datos. Puso como ejemplo la desaparición de los OEA, que dejarán de existir, de prosperar el borrador de la reforma, en un plazo de 15 años, matizando que “los Trust & Check van a ser los OEA de ahora, pero digitales y tendrán que compartir los datos con Aduanas”.

Por último, Hernández indicó que, junto a la reforma del CAU, Bruselas va a impulsar un nuevo régimen para el comercio electrónico y la modificación de la directiva del IVA. La hoja de ruta trazada por Bruselas para la implantación del CAU es que en 2028 se den los primeros pasos y que empiece a andar la agencia europea, y que, entre 2032 y 2038 los operadores empiecen a trabajar en el sistema. Para 2038, la Unión Europea quiere que desaparezcan los sistemas nacionales de aduanas.

Por su parte, Dolores Caldero, responsable de Desarrollo de Aduanas en Visual Trans, explicó los nuevos proyectos que trabaja esta empresa tecnológica en relación con la problemática aduanera.

Otros de los temas a tratar durante los dos días del foro fueron la problemática de los controles de los organismos de inspección, las reglas ‘incoterms’ en el comercio internacional tras la pandemia de la COVID-19, el comercio digital, la plataforma Simple, el transporte exterior e intracomunitario de mercancías y la responsabilidad y rol del representante aduanero frente a la nueva reglamentación del mecanismo de ajuste en frontera de carbono.

Este mecanismo entró en vigor el pasado 1 de octubre para establecer unas condiciones de competencia equitativas entre los productores de la Unión y de terceros países fijando un precio del carbono para determinados productos importados y eliminando progresivamente la asignación gratuita de derechos de emisión a la industria europea.

Este mecanismo obligará los importadores de los productos afectados en la Unión Europea deban adquirir a partir de 2026 los certificados para poder importar, para lo cual los aduaneros españoles ya vienen trabajando para que no sea un impedimento para nuestro comercio exterior.