Las tres primeras empresas, LKW Walter, Transitalia y SMET, concentran más del 50% de las ayudas, de un valor medio de 67,60 euros por viaje, y se quedan 3,2 millones sin gastar en la primera convocatoria.
La primera convocatoria de los ‘ecoincentivos’ marítimos ha atraído a escasos operadores de transporte hasta el punto de que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible no ha gastado los 10 millones de euros previstos en los finalmente seis meses de duración de este primer plan de ayudas.
El presupuesto inicial era de 20 millones para una duración de un año. La convocatoria se retrasó seis meses por lo complejo de elaborar el programa. España ha sido el primer país de la Unión Europea (UE) en poner en marcha este nuevo tipo de ayuda para incentivar que el camión o el remolque se suban al barco.
Las ayudas concedidas ascienden a un total de 6,8 millones de euros de los 10 millones previstos para transportistas, cargadores y operadores logísticos que han subido el remolque o el camión al barco en servicios de short sea shipping entre el 20 de septiembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023.
Y se han subvencionado, con fondos NestGenerationEU, un total de 100.619 embarques realizados en alguno de los 16 servicios marítimos incluidos de Brittany Ferries, Flota Suardiaz, CLdN, Grimaldi y Finnlines, de acuerdo con la resolución definitiva publicada en el BOE. Y ello supone un valor medio del incentivo de 67,60 euros por trayecto.
Únicamente 47 empresas han pedido las ayudas, de las que, finalmente, han resultado beneficiadas 43. Pocas compañías presentadas y concentradas las ayudas: las tres primeras, LKW Walter, Transitalia y SMET, acaparan más del 50 por ciento de los viajes subvencionados (54,6 por ciento) y del importe de las ayudas (52,5 por ciento). Estos datos demuestran que “las empresas con más estructura y que hacen más viajes les compensa tramitar las ayudas”, señala Pilar Tejo, directora técnica de la Asociación Española para la Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia (SPC-Spain).
En cambio, “no sale a cuenta a empresas más pequeñas o que hacen pocos viajes” por lo laborioso de tramitar la subvención y su escaso valor. “Creemos que se debería actuar, ya que no se está cumpliendo en totalidad el objetivo del ‘ecoincentivo’, que no es otro que más empresas utilicen el short sea shipping”.
Desde SPC-Spain reconocen que hay cuestiones mejorables que no dependen del Gobierno español como es tener en cuenta los kilómetros ahorrados en las carreteras francesas a la hora de fijar la ayuda. Ahora, únicamente vale la distancia ahorrada entre el puerto de embarque y la frontera, lo que perjudica a las dársenas más cercanas a Francia como Bilbao. Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado, abogó recientemente por la implantación de un ‘ecobono’ que englobara a varios países.
Algo que sí está en manos del Gobierno, “y en lo que tenemos cierta respuesta, es la mejora de la tramitación de la ayudas” para que sean más fáciles de solicitar. Incluir a terceros países, sobre todo Gran Bretaña y Marruecos, así como los mafis, ya que actualmente son para remolques, semirremolques y pesados rígidos, también incentivarían las ayudas, defiende SCP-Spain.
El Ministerio de Transportes ha abierto el plazo para solicitar las subvenciones de la segunda convocatoria del programa de ‘ecoincentivos’ para los tráficos realizados entre el 29 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024 en 13 servicios marítimos de corta distancia. Son tres menos que en la primera convocatoria al no presentar Finnlines sus conexiones con Finlandia y Estonia.
El importe de la ayuda ha subido en alguna de las líneas porque las navieras han sustituido buques por nuevas unidades más eficientes medioambientalmente. Es uno de los baremos que tiene en cuenta el Ministerio para fijar el importe del ‘ecobono’, conjuntamente con la distancia ahorrada por carretera en el territorio español y la ocupación del barco.