Los empresarios reclaman sanciones al Ministerio de Transportes por el intercambio de palés y que los cargadores mejoren las condiciones de carga y descarga, porque “no todo se soluciona subiendo sueldos”.
El Congreso Nacional de Transporte Frigorífico, organizado por la Asociación Española de Empresarios de Transporte bajo Temperatura Dirigida (Atfrie), ha encarado hoy su segunda jornada en el Huerto de Santa María de El Puig (Valencia), tras una inauguración marcada por el anuncio del presidente de la patronal, José María Arnedo, de presentar 23.000 tarjetas a la renovación del Comité Nacional del Transporte por Carretera.

Con más de 500 profesionales reunidos en pleno arranque de la campaña citrícola y hortofrutícola, el evento se consolida como el gran foro bienal del transporte frigorífico y un espacio para analizar, de forma colectiva, los desafíos de la cadena de frío.
En los pasillos y mesas redondas, los empresarios han tratado, en la mayoría de las conversaciones, la problemática del déficit de conductores en España para hacer frente con flexibilidad sus operaciones en los próximos años. La cifra oscila, entre 8.000 y 15.000 conductores, “algo que podríamos solucionar si se eliminara el doble conductor”, explicaba a Transporte XXI, José Esteban Conesa, presidente de Primafrio, el principal transportista frigorífico de España.
En la actualidad, alrededor de 25.000 conductores trabajan para las empresas españolas dedicadas al transporte frigorífico. Los empresarios reclaman sanciones por el intercambio de palés y que los cargadores mejoren las condiciones de carga y descarga, porque “no todo se soluciona subiendo sueldos” al personal de conducción, que “eso sí necesita un mayor reconocimiento”. Nadie lo niega, pero “solo es parte de la solución”.
Y es que la segunda jornada del congreso ha puesto sobre la mesa los principales retos del sector a través de dos debates en los que han participado dirigentes de patronales, asociaciones del sector y sindicatos, junto a representantes de la administración.
La primera mesa se centró en la situación actual del transporte frigorífico, las medidas en curso en el Comité Nacional y la hoja de ruta diseñada para encarar los próximos años. Juan José Arnedo, vocal de la junta de Atfrie, moderó la mesa señalando que “un sector regulado debería tener una regulación económica, donde el miedo atenaza enfrentarse al cliente”.
Arnedo reclamó un mayor papel del Comité Nacional del Transporte porque “la injusticia no se mejora con la ignorancia” y demandó contratos con los cargadores “que den cobertura jurídica frente a la ignorancia de los empresarios que hacen caso omiso a las leyes con una desleal competencia”. Por su parte, indicó que “el sector está en un bucle, donde no ganamos nada, por ejemplo, con el incremento de las masas y dimensiones”.

Juan José Gil, secretario general de Fenadismer, habló de la digitalización del transporte a partir de 2026, con la aplicación del CMR electrónico, que “va a producir una mayor transparencia, con un mayor control para evitar la indefensión de los transportistas y que ayudará al régimen sancionador contra la morosidad que sigue existiendo, con plazos medios de 60 días, y en el que hemos visto una mejora en los últimos años”. Gil indicó que “esto va a ayudar a eliminar a opacidad y la ambigüedad de los plazos de pago”. En cuanto al tema de los conductores, Gil dijo que el transporte va a seguir siendo el modo referente y para hacer atractiva la profesión “hay que pagar más”. Explicó que los salarios en 2007 eran más altos que los de ahora, “vino la crisis de 2008 y desaparecieron 30.000 camiones”.
Esteban Sánchez, vicepresidente de Atfrie, comentó la problemática de la rentabilidad del sector del transporte, señalando que “desgraciadamente el sector no va como un tiro y desde cuando empezamos hace 40 años ha cambiado, seguir con la normativa actual es imposible porque está legislando gente que no sabe de transporte”. Sánchez explicó que la situación actual es “insostenible, no hay solución”, añadiendo que “tenemos periodos de mucha actividad, los trabajadores deben coger vacaciones en verano, hay trabajo pero no hay capacidad de rentabilizarlo”.
Por su parte, Ovidio de la Roza, expresidente de CETM, valoró la falta de respuesta del sector a los logros que se han conseguido por el Comité Nacional en los últimos años. Indicó que “el año que viene se cumplen cincuenta años del asociacionismo libre y el sector tiene que valorar que veníamos de una Ley de acarreos, sujeta al ferrocarril, y partiendo de esto, con una intervención absoluta del Estado”. Junto a esto, De la Roza indicó que el Comité Nacional ha sido una organización aglutinadora de discrepancias donde al final se han conseguido cosas porque hubo unidad, y “venimos de limitaciones, de contingentaciones de la actividad, el que hacía frío no podía hacer nada, pudimos liberalizar el sector para que no pudiera haber limitaciones y fuimos consiguiendo una cantidad de normativas (morosidad, juntas arbitrales, carga y descarga…), herramientas por la que otros países nos envidian, pero si las empresas no las utilizan no es un problema de la regulación”.
Carlos García, secretario general de FVET, explicó que “la situación con la normativa desborda al sector, con requerimientos que valen para unos países y para otros no, con una ordenación que nos deja perseguidos”.
García indicó que “hoy, ser empresarios es tener una corte de asesores para tener un correcto desarrollo de la actividad”, matizando que “es evidente que hay desequilibrios, con normativa positiva y negativa, en una actividad pegada al suelo, en el que cada trabajo es distinto al anterior y diferente al de mañana, con ciertas normas como las restricciones a la circulación en las que el que regula se siente muy cómodo y donde se le hace imposible la vida a las empresas”.

Por último, Víctor González, presidente de Fetransa, defendió la posición de una parte del colectivo de transportistas autónomos sobre temas como las 44 toneladas y el duotrailer, señalando que “el aumento de masas y dimensiones no es deseado, y se ha puesto en marcha, nos hemos quejado y ahora nos adaptamos, la duda es si los cargadores van a querer compartir el beneficio”, matizando que “la Administración ha venido mostrando esa sensibilidad, al tiempo que la obligación en la carga y descarga se viene cumpliendo, aunque se nos pasó el tema de las paralizaciones”.
Preguntados por el tema de la atracción de talento al sector, Gil dijo que el transporte va a seguir siendo el modo referente y para hacer atractiva la profesión “hay que pagar más”. Explicó que los salarios en 2007 eran más altos que los de ahora, “vino la crisis de 2008 y desaparecieron 30.000 camiones”.
Por su parte, Sánchez señaló que “hay mucho conductor que viene de otros países porque los jóvenes españoles no quieren subirse a un camión por la conciliación familiar, hay que tener voluntad para solucionar esto”.
De la Roza demandó “es fundamental que los cargadores mejoren el trato personal a los conductores, no son esclavos, con los tiempos de carga y descarga, y pueden hacer mucho por mejorar la profesión, como con el problema del intercambio de palés”.
García señaló que “el tema tiene mucha complejidad, no es un problema solo del cargador, y no creo que pagar más sea la solución, hay un problema de repercusión, y la emigración es una de las soluciones, donde la respuesta hay que atacarla desde muchos puntos de vista, como con la incorporación de la mujer”.
González demandó que “hay un nicho de los conductores que han salido de la profesión que se debería recuperar, habría que preguntarles qué es lo que les haría volver”.
En segundo lugar, se realizó una mesa socio-laboral: con la participación de sindicatos y representantes patronales nacionales y europeos, que abordaron cuestiones críticas como la escasez de conductores profesionales, las negociaciones del III Acuerdo Marco y el proyecto de convenio nacional.
Pedro Conejero, vicepresidente de Atfrie, moderó la segunda mesa, recalcando el valor de las asociaciones y reclamando una mayor afiliación a la patronal.
Arrancó la mesa, Pierre García, alto funcionario honorario del Ministerio de Trabajo francés, señalando que el 84 por ciento de las empresas necesitan conductores, cifrando las necesidades en 40.000 profesionales, dado que la tasa de relevo es inferior a uno (0,38 por ciento), con un 38 por ciento de los conductores con más de 50 años.
Por su parte, Roberto Parrillo, expresidente de ETF, indicó que una gran parte de los accidentes en el transporte se produce en la carga y descarga, “una caída son 150 días de baja médica y el 17 por ciento de los accidentes ocurren en caídas, mientras que más del 90 por ciento de los accidentes son por incidentes músculo-esqueléticos”.
Convenio del transporte frigorífico
Francisco Vegas, secretario de Carreteras y Logística de Comisiones Obreras, centró su intervención en la necesidad de un convenio colectivo para el transporte frigorífico, por el que el sindicato ha tenido algunas reticencias en el pasado. Vegas explicó que “hay una complejidad en la legislación y en la regulación nacional, y las empresas, que también tienen su complejidad porque realizan varias actividades, necesitan una seguridad jurídica que no nos la va resolver un convenio de facto, porque la legislación da prevalencia a los convenios autonómicos, pero sí que nos gustaría que hubiera un convenio propio porque el coste laboral debería ser el mismo en un transporte internacional salga desde donde salga de España”. Por otro lado, señaló que “la carga y descarga ha sido un avance del que Europa tiene que tomar nota, aunque no hemos terminado de prohibirla en su totalidad en España”.
Diego Buenestado, secretario de Carreteras de UGT, propuso ir regulando diversos aspectos como las jornadas o dietas, para avanzar en un convenio propio, aunque sea “un convenio de mínimos para igualar los costes de las empresas porque la variable del coste de personal no puede ser un factor de competencia”.
Por último, José Antonio Rubio, de la empresa Primafrio, reclamó la presencia de los cargadores para mejorar el transporte frigorifico, y “aunar mas esfuerzos entre todos para solucionar problemas como la escasez de conductores”.
Tras la segunda mesa redonda se produjo la intervención de Albert Rivera, abogado y exdiputado nacional, ofreciendo su visión sobre el transporte y la política. El cierre del congreso contó con la participación de la directora general de transporte por carretera y ferrocarril, Elena María Atance, del presidente de Atfrie, José María Arnedo, y del consejero de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana, Vicente Martínez.
Durante estas dos jornadas, el Huerto de Santa María se ha convertido en el epicentro del debate sectorial y en escaparate de las últimas tendencias del transporte refrigerado. Además, los asistentes han recibido en primicia el nuevo monográfico de Transporte XXI dedicado a la Logística del Frío, como material de referencia para afrontar los retos de innovación, sostenibilidad y competitividad en la actividad.