La mejor manera de aumentar la recaudación tributaria es recuperar la actividad económica perdida
El Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto de Ley de los Presupuestos para 2023, que recogen un gasto público desmesurado y tienen carácter cortoplacista. Se trata de unos presupuestos irreales que contemplan unos ingresos disparatados que nadie tiene claro de dónde saldrán.
La ministra de Hacienda ha señalado que “ofrecen seguridad y estabilidad en este momento de incertidumbre”, una afirmación demasiado optimista teniendo en cuenta que las previsiones macro del Gobierno no coinciden con las de ninguna otra institución económica de referencia. Además, son antisociales porque aumentan la deuda y disparan el gasto público que posteriormente tendremos que pagar.
Los PGE 2023 asestan un nuevo golpe a las empresas mediante el aumento de impuestos, especialmente las cotizaciones sociales, lo que tendrá una influencia negativa en el empleo, pues cualquier intención de subir los salarios reales será absorbida por el nuevo impuestazo al empleo. No se entiende que el Gobierno eleve los costes de contratación, que es la necesidad más importante que tenemos para batallar contra el desempleo. El sueldo de los funcionarios y las pensiones copan la mayor parte del incremento del gasto, lo que dinamita el tantas veces reclamado pacto de rentas. Además, refuerzan la inflación, puesto que estas dos partidas de gasto corriente están indexadas a la evolución del IPC del periodo anterior.
Mientras, nuestro tejido productivo afrontará en 2023 una presión fiscal sin precedentes, que se situará por encima del 11 por ciento del PIB, en un escenario protagonizado por la crisis económica, el elevado coste energético, la inflación o la guerra de Ucrania. La mejor manera de aumentar la recaudación tributaria es recuperar la actividad económica perdida, lo que no se producirá si aumenta la presión fiscal a las empresas.
Francisco Aranda
presidencia@unologistica.org
© 2024, todos los derechos reservados.