Relocalización

La industria asume demasiados riesgos con la excesiva dependencia del gigante asiático

Estamos siendo testigos de una crisis energética sin precedentes que ha impactado fuertemente en Europa y que está generando graves consecuencias en el gigante asiático. Para hacer frente a esta problemática, más de veinte provincias de China han optado por impulsar un racionamiento del consumo, con el objetivo de contener los costes y, de paso, reducir las emisiones, lo que está generando un nuevo estrangulamiento en la cadena global de suministro, afectada por el precio de los fletes, los colapsos en varios puertos internacionales o la escasez de transportistas.

China es el principal fabricante del mundo y el principal exportador, por lo que la suspensión de la producción en algunas fábricas locales está provocando una nueva escasez de materias primas. Estas restricciones han desencadenado un nuevo encarecimiento de costes, la limitación de importaciones y exportaciones, y una inflación que dificultará el crecimiento del comercio, en un momento en el que se registran picos de demanda por el Black Friday o la campaña navideña y que complica aún más un escenario ya de por sí tensionado por la crisis de los contenedores también procedentes del mismo punto geográfico.

La adaptabilidad y replanificación está siendo imprescindible para convivir con esta tormenta perfecta a la vez que garantizamos el correcto funcionamiento de la cadena de suministro y evitamos, así, posibles desabastecimientos. Con el objetivo de minimizar el impacto, se está produciendo una revisión en el diseño de las cadenas de suministro, pues se ha demostrado en los últimos meses que la industria asume demasiados riesgos con esta ultradependencia de Asia. Es evidente que este año no va a normalizarse la situación y que la solución a medio plazo pasa por instalar industrias más cerca de la demanda, como han hecho grandes compañías que han empezado a reubicar sus centros. Por eso, desde UNO, estamos sugiriendo aprovechar las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías, la logística 4.0. y el compromiso europeo con la sostenibilidad, para que España acometa un plan comercial de relocalización industrial. Un nuevo escenario con el que España, por su posición geográfica, tiene muchas posibilidades de ganar lo que provocaría generar riqueza y empleo.

Francisco Aranda

presidencia@unologistica.org