Recuperar la competitividad del Registro de Canarias y la agenda climática, desafíos para 2024
Estamos terminado 2023 y pronto va a comenzar 2024, lo cual coincide, además, con el inicio de una nueva legislatura, por lo que procede comentar los retos en materia marítima para el inminente Año Nuevo.
En principio, nos parece una buena noticia la creación de una Secretaría General de Transportes Aéreo y Marítimo, anunciada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, pues supone subir de rango jerárquico administrativo a la administración marítima española.
Entre los retos para 2024, señalamos la recuperación de la competitividad del Registro Especial de Canarias (REBECA) y la transición energética del transporte marítimo, pues se precisa de:
(i) Un cambio radical de la normativa y práctica del REBECA que ha ido perdiendo competitividad los últimos 10 años. De hecho, al menos 13 buques con cerca de 200.000 GT han cambiado el pabellón nacional por otros de la UE (Madeira y Malta, fundamentalmente) en lo que llevamos de año. Reiteramos nuevamente que la dimensión de la marina mercante española no se corresponde con nuestra economía ni con el papel que ocupa el sistema portuario nacional en un ranking UE: 3º por tráfico portuario, 4º por PIB y solamente 10º por flota controlada; y
(ii) Un Plan Nacional de Descarbonización del Transporte Marítimo, que comienza a ser urgente que se publique, discuta y dote de los mecanismos necesarios para la consecución de sus fines. Francia, Italia o Países Bajos son algunos ejemplos de Estados de la UE que han asignado ya partidas de cientos de millones de euros con este objetivo. España debería hacer lo mismo.
Jesús Barbadillo
jesus.barbadillo@garrigues.com