Rigor científico y académico

Probablemente muchos estamos de acuerdo con la frase de que los datos son el petróleo del siglo XXI, por supuesto, pero ya sabemos que los datos fragmentados, sin tratar, sin ponerlos en contexto y sin analizar pierden bastante utilidad

Disponer de las estadísticas públicas de carga aérea ofrecidas por organismos nacionales e internacionales es útil, pero soy de los que opinan que nos hace falta un instrumento como el Observatorio de Carga Aérea que elaborará una institución como Zaragoza Logistics Center (ZLC), que vigile la evolución de la industria, que enriquezca los datos públicos con investigación adicional y ofrezca un resultado con rigor científico y académico.

La crisis del Covid-19 en su apartado sanitario nos está enseñando la importancia de no dejarnos llevar por nuestra visión parcial e incluso subjetiva, si no contar siempre con la ciencia como base de la información para luego tomar decisiones.

El buen funcionamiento del Observatorio necesitará la colaboración de todos los sectores de la industria de la carga aérea. Tendremos que facilitar la información complementaria que necesitarán los investigadores de ZLC. Por eso, también era importante residenciar la elaboración de los trabajos en una entidad neutral con respecto a la propia industria.

El primer análisis corresponderá al año 2020. Un momento complejo y difícil por los efectos de la inesperada crisis que ha hecho retroceder (esperemos que temporalmente) los volúmenes de carga en los aeropuertos españoles un 30 por ciento en el mes de marzo y un 60 por ciento en el mes de abril.

Todavía es muy pronto para hacer previsiones para lo que resta de este año. Aunque afortunadamente, los países en Asia y Europa nos vamos abriendo y algunas compañías aéreas comienzan a volver a operar sus vuelos regulares de pasaje, permitiendo que los “ghost flights” ocasionales se abran a recibir reservas de viajeros y que, por tanto, la oferta de carga en la bodega se consolide. Un auténtico bálsamo para la escasez de capacidad imperante. Quedan en el horizonte los temores de rebrotes del virus en otoño o a comienzos de 2021 para los que, como mínimo, se requerirá tener desarrollados planes de contingencia.

En cualquier caso, si disponer de información precisa de la industria, su evolución y las tendencias del mercado era importante en los buenos tiempos de crecimiento sostenido de la carga aérea de los últimos años en España, en pleno tsunami del Covid-19 y en la nueva era poscoronavirus que se nos viene encima, contar con la información y los datos correctos para tomar decisiones certeras será de vital importancia en el inmediato futuro.

Jesús Cuéllar

jesus@cuellar.eu