Italia mantiene el liderato absoluto, con una cuota superior al 90%, como origen/destino de los tráficos de ‘short sea shipping’ del puerto de Barcelona.
Italia mantiene el liderato absoluto en los tráficos de short sea shipping del puerto de Barcelona. Del total de 84.770 UTI que canalizó la dársena en el primer semestre del año (sin contar el cabotaje), tuvieron como origen/destino el país transalpino 78.546 UTI, es decir, el 92 por ciento del global.
Este dominio sin parangón es debido a las autopistas del mar de Grimaldi que conectan Barcelona con Civitavecchia (con escala en Porto Torres), con seis frecuencias semanales, y con Livorno/Savona, con cinco frecuencias.
GNV opera otro servicio, con dos frecuencias, entre Barcelona y Génova. La dársena tiene también servicios de short sea shipping con Marruecos y Túnez. Estos tráficos (sin contar el cabotaje) crecieron el 7,7 por ciento, hasta junio.
El puerto de Barcelona ha cerrado el primer semestre del año con 35,8 millones de toneladas y un crecimiento del 10,2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2023. Un incremento debido sobre todo a la evolución del tráfico de contenedores que ha sumado 2 millones de TEU, el 23,6 por ciento más. Casi la mitad de estos flujos (951.488 TEU) han correspondido a tráficos de transbordo. La dársena catalana es la que más se ha beneficiado de los tres grandes puertos mediterráneos españoles (Algeciras, Valencia y Barcelona) de la crisis del mar Rojo.
Y es que sus flujos de transbordo se han disparado casi el 50 por ciento (45 por ciento en contenedores llenos). “Las líneas marítimas han confiado en Barcelona como plataforma de distribución”, señaló José Alberto Carbonell, director general de la Autoridad Portuaria, durante la presentación de los resultados del primer semestre del año. La dársena catalana llegó a tener picos de congestión puntuales, pero se tomaron medidas tanto por el lado mar como por el lado tierra.