La clave del éxito no es tanto digitalizar como que se produzca una transformación digital
Desde hace años venimos oyendo insistentemente que la digitalización es una de las claves del progreso. Cada año que pasa, aparecen nuevas soluciones digitales, como recientemente ha ocurrido con Chat GPT, que prometen revolucionar las empresas y la sociedad. Mientras tanto, el sector del transporte, en especial la carretera, aparece como uno de los sectores más retrasados en digitalizarse. No es de extrañar que sea así, ya que el negocio no es en sí mismo muy digital, y la mayoría de las empresas tienen un tamaño lo suficientemente pequeño como para estar preocupadas por otros menesteres.
Aunque es cierto que la digitalización por sí misma no es nada sin la experiencia y el saber hacer del negocio, también es cierto que ese saber hacer necesita las nuevas tecnologías para que los negocios sean más competitivas y eficientes. Las empresas deben, por tanto, seguir creciendo en esta materia en diferentes ámbitos, que van desde la formación de su personal, hasta la implementación de nuevas tecnologías en sus principales procesos: implantación de sistemas de recogida y almacenamiento de la información, automatización de operaciones, despliegue de sistemas de comunicación, etc.
Las administraciones públicas, gracias en gran medida al dinero y los incentivos de la Unión Europea, están apoyando mucho a las empresas en sus procesos de digitalización, por lo que es de esperar que en poco tiempo veamos una realidad distinta. No obstante, la clave del éxito no es tanto digitalizar como que se produzca una transformación digital. Para ello, la digitalización no se debe reducir a implantar nuevas técnicas y sistemas informáticos, sino que además debe contribuir a mejorar la productividad y calidad de los procesos de las empresas, para que éstas ofrezcan mejores servicios a sus clientes a menores costes.
José Manuel Vassallo
josemanuel.vassallo@upm.es