Mirar sin ver  | 

Un plan

“Susto o miedo”, o lo que es lo mismo: ya sabéis lo que puedo hacer y ahora, vamos a sentarnos a negociar, a ver qué saco

Minutos antes de la batalla, Cedric finalizaba su reunión con Arturo, ante el muro de Adriano, diciendo: “este romano tiene un plan”. Esto es lo que el mundo quiere pensar que Trampas tiene con la amenaza e implementación de aranceles, sin el análisis previo, de las consecuencias para su propia hacienda. Si el plan es provocar la bajada del dólar contra el euro, para provocar que bajen los tipos de interés en su casa, a costa de subir la inflación, se está cepillando de un plumazo el principal argumento que lo llevó al sillón, de nuevo. Y si piensa que el diferencial lo van a pagar los aranceles recaudados, también yerra.

No creo que el resto de Occidente y Oriente vaya a hacer lo mismo, habida cuenta de que la recesión total sería de dimensiones difícilmente recordadas. Casi imposibles de superar. Estas reflexiones me llevan a pensar que el “plan” es “susto o miedo”, o lo que es lo mismo: ya sabéis lo que puedo hacer y ahora, vamos a sentarnos a negociar, a ver qué saco. Es una especie de “Enola Gay” lanzando contingencias arancelarias, que siempre es de agradecer. Con los bandazos en la trayectoria de sus decisiones es más que probable. Occidente no puede competir con la producción en China por más aranceles que se le pongan a sus productos, porque aunque estos fueran del 100%, seguiría siendo más barato producir en Asia que en casa. La única forma de producir unas deportivas (i.e.) en la UE o EEUU es respondiendo SÍ a una de estas dos preguntas, a saber: ¿Estamos dispuestos a pagar el doble por lo mismo? ¿Estamos dispuestos a trabajar el doble por un tercio del salario actual?

Ya anticipo un NO rotundo a ambas. China, con su mano de obra, fabrica a mucho menor coste, más deprisa y con la calidad que tu precises y le pagues; añadiendo la IA a toda velocidad. Lo que no me creo es que todos los automóviles chinos tengan una función para que Pekín los detenga si le interesa. Lo que es cierto es que se están reescribiendo las reglas globales sin negociar. “Hace cientos de años que el ganado lleva GPS, aunque le llamamos cencerro” (Pastor gallego).

Miguel Rocher

mrocher@operinter.com