La naviera eliminará todas sus emisiones antes de 2030 en esta ruta regular, en la que mueve más de 130.000 camiones anuales, logrando desarrollar el primer corredor marítimo verde nacional del Mediterráneo.
La naviera valenciana Baleária navegará con biogás entre los puertos de Valencia y Baleares, dentro de su objetivo de eliminar todas sus emisiones marítimas y terrestres ates del ejercicio 2030. Para ello, la compañía, que preside Adolfo Utor, combinará combustibles renovables, como el biometano, con energía eléctrica en la flota de buques que viene utilizando en la ruta regular.
Para incentivar esta iniciativa, la naviera ha suscrito un acuerdo con las autoridades portuarias de Valencia y Baleares que permitirá desarrollar un corredor marítimo verde entre ambos puertos, con el objetivo de avanzar en la reducción de emisiones y la transición energética del transporte marítimo, en la que los puertos son claves para dotar de puntos de energía eléctrica y biometano a la compañía.

Javier Cervera, director de Relaciones Institucionales y Transición Energética de Baleària, explicó que la compañía lleva años trabajando en la definición de su estrategia energética y en la transformación sostenible de sus rutas marítimas. Recordó que la línea Valencia–Palma es “una línea estratégica”, con entre 12 y 14 salidas semanales, y que actualmente mueven “150.000 pasajeros y 133.000 vehículos” al año utilizando dos buques relativamente nuevos, equipados con motores duales.
Cervera subrayó que la transición ecológica no es reciente, sino un proceso en marcha desde hace años. “No empezamos ahora el desarrollo de emisiones del corredor; venimos de una administración energética continuada”, afirmó. Durante este periodo, la empresa ha incorporado tres nuevos buques de carga y pasaje e introducido “factores operativos más eficientes”. Esto ya les ha permitido reducir un 20 por ciento de sus emisiones, pese a no haber podido “maximizar la capacidad del gas natural” en 2022 y 2023.
El proyecto de corredor verde marca el siguiente salto en descarbonización de la naviera, que ha invertido más de mil millones de euros en los últimos años en su plan de flota. Cervera detalló que la flota avanzará hacia el uso combinado de combustibles limpios y electricidad portuaria: “Vamos a utilizar electricidad desde los puertos y aumentar el autoconsumo para ganar competitividad”. El objetivo para 2030 incluye sistemas de almacenamiento, nuevas tecnologías y mejoras en eficiencia energética.
Los dos ferries de la ruta regular empezarán a funcionar con biogás, reduciendo emisiones al 95 por ciento, utilizando baterías a bordo que se cargarán en los puertos, por lo que “tenemos que fomentar que los puertos se electrifiquen por lo que necesitamos las conexiones OPS”, a lo que la naviera une su política de inversiones en nuevos buques más sostenibles.
El objetivo de la compañía “pasa por invertir en las terminales portuarias con conexiones eléctricas para dar servicio a las baterías que instalará en los buques, así como en plantas de biogás, dado que en España solo hay 18 plantas”.

Desde el lado de los puertos, Javier Sanz, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, señaló que “hoy damos un paso decisivo que refuerza el compromiso con el medio ambiente y la descarbonización de nuestras infraestructuras portuarias”. Sanz explicó que “trabajamos en la sostenibilidad diaria de los cinco puertos que gestionamos, orientando todo nuestro esfuerzo hacia el puerto verde”. La Autoridad Portuaria invertirá alrededor de 100 millones de euros para proceder a la transición energética y la electrificación de todos sus muelles. “En Palma ya existe una conexión eléctrica, que viene utilizando Baleària”, destacó, “al que se añadirán otros cinco puntos de conexión”.
Por su parte, Mar Chao, presidenta del Puerto de Valencia, indicó que el corredor marítimo verde “es un ejemplo de cuando las administraciones y las empresas tienen un objetivo común”, un proyecto que “está perfectamente alineado con nuestro Plan Estratégico y con el Plan Cero Emisiones y que cuenta con todo el apoyo del equipo de la Autoridad Portuaria”.
Desde el Gobierno de la Generalitat Valenciana, la vicepresidenta Susana Camarero, defendió que el nuevo corredor marítimo verde entre Valencia y Palma representa “una apuesta de futuro, de una economía que entiende el progreso desde la sostenibilidad, la innovación y la responsabilidad”. Subrayó que el Puerto de Valencia es “mucho más que una infraestructura logística”, ya que actúa como “uno de los principales motores económicos de nuestro territorio”.
Camarero recordó que el sistema portuario valenciano canaliza “más del 40 por ciento del comercio exterior de la Comunidad Valenciana” y que el Puerto de Valencia es hoy “el primer puerto de España” y uno de los más relevantes a escala internacional. Su actividad, señaló, genera “decenas de miles de empleos directos e indirectos” y aporta alrededor del 2,5 por ciento del PIB autonómico, por lo que lo definió como “una palanca de competitividad y de atracción de inversiones”.

La vicepresidenta destacó que el liderazgo portuario no se mide solo en cifras, sino también en su capacidad para transformarse: “Los grandes puertos del mundo compiten por reducir emisiones y ofrecer cadenas logísticas más limpias”. En este contexto, valoró que el corredor marítimo verde permita avanzar hacia “cero emisiones en el transporte marítimo de pasajeros y mercancías entre Valencia y Palma a partir de 2030”.
Según explicó, esta transición se logrará mediante “soluciones reales y viables” que combinan combustibles renovables y energías limpias en los puertos. Camarero subrayó que nada de esto sería posible sin la colaboración con Baleares, con quien “compartimos historia, cultura mediterránea y una visión de sostenibilidad”.
La vicepresidenta agradeció especialmente el papel de Baleària, a la que calificó como “un ejemplo de que la innovación y el compromiso ambiental pueden ir de la mano del crecimiento empresarial”. Su implicación, añadió, convierte este proyecto en algo “creíble, replicable y en la vanguardia de la transición energética”.
Camarero afirmó que la transición energética “solo será un éxito si se construye desde la colaboración” entre administraciones, autoridades portuarias y empresas. Por ello, aseguró que desde la Generalitat “seguiremos apoyando iniciativas que contribuyan a un modelo de desarrollo más verde y competitivo”.
Joan Groizard, secretario de Estado de Energía, destacó que la transición energética en España “es una realidad que estamos dibujando ya” gracias al impulso del Gobierno. Recordó que se han movilizado “más de 150 millones de euros en compras centralizadas para proyectos innovadores” y que se han ejecutado “casi 50.000 actuaciones” en el marco de programas de rehabilitación y eficiencia.
Groizard subrayó que la apuesta por el autoconsumo es clave: “El sector de la promoción se ha comprometido a que toda nueva edificación incorpore autoconsumo, porque es la mejor manera de que siga viéndose sentido en la transición”. Asimismo, puso en valor que la descarbonización del transporte ya está en marcha con “proyectos que son realidades, no solo planes sobre el papel”.
En su intervención, quiso tener un recuerdo explícito para las víctimas de episodios climáticos extremos: “Aquí en Valencia sabemos muy bien cuál es la peor cara de la emergencia climática”, afirmó, insistiendo en que estos impactos deben ser un recordatorio de la urgencia de actuar: “Nos corresponde el privilegio, y la responsabilidad, de no mirar hacia otro lado”.
Groizard señaló que el Gobierno trabaja para que el Estado “recoja el testigo del trabajo hecho por el sector privado y el tercer sector”, integrando la transición energética “en el corazón de la actividad social, económica y pública del país”. Respaldó sus afirmaciones en estudios científicos que posicionan a España como uno de los países más vulnerables a la inacción climática, pero también como uno de los que más pueden ganar con el cambio: “Tenemos por delante una oportunidad absolutamente brillante”, concluyó.
Por su parte, Benito Núñez, secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo, indicó que “hay un compromiso real del Gobierno con la descarbonización del transporte marítimo”, matizando que “esperemos que en el futuro la presentación de un corredor marítimo verde sea algo más común”.

El presidente de Baleària, Adolfo Utor, cerró el acto reclamando una estrategia clara y conjunta de las administraciones para impulsar el transporte marítimo. Pidió que las instituciones “tengan una visión unívoca para defender el sector” y reclamó apoyo para las empresas que invierten en sostenibilidad. En este sentido, señaló que “es muy importante que el Ministerio de Transición Energética vea que somos una empresa referente en lo medioambiental”.
Utor admitió que los clientes preguntan por el impacto económico de la descarbonización: “Ahora es el momento en que los clientes nos pregunten cuánto nos va a costar esto”, dijo, enviando un mensaje de tranquilidad sobre los precios. Reivindicó además el compromiso histórico de Baleària: “No soy un integrista de la sostenibilidad; tenemos una obligación. Hace más de quince años que nos adherimos al pacto de Naciones Unidas”.
El presidente defendió que la empresa ha tomado decisiones difíciles, pero estratégicas: “Lo hicimos por convicción y por conveniencia, y ahora ya porque no tenemos más remedio”. Recordó que Baleària fue pionera en apostar por el gas natural licuado y por la conversión de motores, inversiones que solo fueron posibles gracias a “el apoyo institucional y la estabilidad normativa”.
Sobre el potencial del biogás, afirmó que España “tiene capacidad para producir el combustible que necesitamos” y que la compañía ya cuenta con la mitad de su potencia instalada preparada para tecnologías de transición. También destacó la apuesta por la electrificación: “Tenemos un barco 100% eléctrico y estamos desarrollando proyectos de cero emisiones en rutas cortas”.
Utor insistió en que la sostenibilidad solo será viable si se mantiene la competitividad: “Tengo que cuidar a mis clientes; compito con otras empresas y no puedo quedar fuera del mercado por las inversiones realizadas”. Reclamó que el Gobierno ayude a las compañías que están dando los primeros pasos: “Pedimos apoyo a quienes iniciamos este camino para renovar flotas y avanzar en la descarbonización”.
Defendió que Baleària reinvierte en innovación: “Destinamos los ingresos a inversiones tecnológicas orientadas a la descarbonización; ese es nuestro círculo virtuoso”. Y concluyó reivindicando el papel de la naviera: “Somos líderes de esta colaboración y queremos seguir avanzando, de la mano del Puerto de Valencia y del de Palma”. En este sentido, a preguntas de Transporte XXI, indicó que la naviera está negociando un acuerdo con la Autoridad Portuaria para disponer de una concesión propia en el enclave, tras el fallido de la terminal pública. Señaló que “espero una solución en el segundo semestre”.
