Mirar sin ver  | 

‘By air’

Cuando alguien decide “volar” lo que debía “navegar”, lo quiere para ayer

Vaya por delante que, o cuidamos las emisiones de CO2 en nuestro planeta, o nuestros nietos no tendrán planeta que cuidar, aunque eso no quita que las decisiones deberían ser de los científicos, que no de los “cazadores de votos”. La decisión internacional y la local es iniciar el camino de supresión de los servicios aéreos cuyo tiempo de vuelo sea inferior a dos horas y media y donde haya un servicio por ferrocarril en ese tramo.

Dejando a un lado que es complicado viajar desde cualquier ciudad a la capital para enlazar un vuelo internacional por vía férrea, cargado con abultado equipaje, lo que se acabará haciendo es buscar una compañía aérea, que tenga su hub en cualquier otro país de la Unión Europea y desde donde tenga su enlace de largo recorrido, a donde habrá llegado por vía aérea, con vuelo de corto recorrido. Flaco favor les va a hacer a nuestras compañías de bandera EC.

Eso en cuanto a las personas, porque respecto a la carga, ya llevamos desde tiempo inmemorable y cuando sabíamos poco o menos del CO2. Habida cuenta que la carga es un subproducto del pasaje y nuestra exportación nunca ha conseguido, que yo sepa, hacer un “break even” con la importación, pocos cargueros y aviones con capacidad suficiente llegaban hasta aquí, por lo que los primeros tramos desde nuestro país hasta los hubs del resto del continente no salían/salen ni llegaban/llegan por vía aérea, sino que el transporte terrestre era/es su medio natural. Aparte es pagar un flete aéreo por todo el trayecto, aunque un cuarto del mismo sea por flete terrestre. Claro que esos transportes en tránsito podrán ir por ferrocarril si es que hubiera servicios adecuados, y digo adecuados porque la carga aérea, básicamente, nace de errores, de producción, de fabricación, de marketing, de stock, en definitiva, que cuando alguien decide “volar” lo que debía “navegar”, lo quiere para ayer. “No sé si buscar criados o ponerme a servir” (Mi abuela).

Miguel Rocher

mrocher@operinter.com