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El sistema portuario español planifica su futuro modelo

Las empresas califican de ‘poco ambiciosa’ la propuesta de Marco Estratégico elaborada por Puertos del Estado y que está siendo debatida por el conjunto de las autoridades portuarias en el Palacio de La Magdalena de Santander.

El futuro de los puertos españoles está siendo objeto de análisis y debate en Santander. Los responsables de Puertos del Estado y de las 28 autoridades portuarias están abordando la redacción definitiva del Marco Estratégico del Sistema Portuario de Interés General con horizonte 2030. La propuesta es un denso documento con 139 páginas que incluye 16 líneas estratégicas y 56 objetivos generales de gestión (puede descargar el documento pinchando aquí).

El propósito principal de Puertos del Estado es “definir qué tipo de puertos de interés general se desean para un futuro próximo en un contexto de transformación profunda con signos de ser disruptiva”. Al menos, ese es el objetivo trazado por los responsables de Puertos del Estado, bajo el timón de Francisco Toledo. Se busca alcanzar un acuerdo que deberá sustituir al actual Marco de 1998. El documento “será esencial para asegurar un óptimo posicionamiento de los puertos españoles en las redes de transporte y logística del futuro”, según el organismo público.

Las reuniones para el análisis del modelo de desarrollo estratégico se iniciaron ayer en el emblemático Palacio de La Magdalena, con la colaboración de la Autoridad Portuaria de Santander y el apoyo del Gobierno de Cantabria, y continuarán a lo largo del día de hoy. Puertos del Estado destacó que el seminario “constituye un hito para el sistema portuario, que cierra así un proceso de análisis y debate”, arrancado en 2019 en Palma de Mallorca.

Francisco Toledo, presidente de Puertos del Estado, en su intervención ayer en Santander.
Francisco Toledo, presidente de Puertos del Estado, en su intervención ayer en Santander.

En el inicio del seminario, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, explicó que “el Marco Estratégico es uno de los ejes esenciales de mi presidencia y su diseño está en línea, como no puede ser de otra manera, con la política marcada desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dirigida a fomentar una movilidad segura, sostenible y conectada, con la que generar valor añadido y empleo”.

En su intervención, Toledo indicó que “el documento que salga de Santander hará que los puertos españoles estén mejor preparados para los importantes cambios que se avecinan en el transporte y la logística, y poder incluso liderar las acciones necesarias para contribuir a afrontar los nuevos retos en relación con la competitividad, la seguridad, la innovación y la sostenibilidad”.

Toledo señaló que “ningún viento es bueno para un marinero que no sabe dónde ir”, parafraseando a Séneca, “por lo que el hecho de acordar los puertos que queremos en 2030 nos permitirá aprovechar cualquier viento para progresar en esa dirección, a la vez que hará posible alinearnos para trabajar conjuntamente para ello”.

En la inauguración del seminario, el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Jaime González, destacó la “trascendencia que supone para esta ciudad ser anfitrión de la reunión donde los puertos de toda España decidirán traspasar el umbral de la logística del siglo XXI”. Por su parte, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, añadió que “los puertos son trascendentales para la economía de España”, mostrándose confiado en que “pronto vuelvan a recuperar la actividad perdida como consecuencia de la pandemia”.

El Marco Estratégico, con horizonte 2030, aspira a ser independiente del futuro modelo legal o político-institucional de organización. De ahí que Puertos del Estado ha decidido que no se va a entrar en cuál será el tipo de gobernanza de los enclaves, y si este hay que variarlo. Solo creará un observatorio que ofrezca información sobre cómo evolucionan las diversas formas de explotación en el escenario internacional. Este observatorio se encargará de “delinear el modelo más apropiado para los puertos de interés general”, según explica Puertos del Estado.

Uno de los objetivos que se persigue en este ámbito de la gestión es “eliminar o simplificar controles administrativos y extender la autonomía de gestión de las autoridades portuarias, al menos en lo que respecta al ámbito del funcionamiento ordinario del puerto o puertos a su cargo”.

Foto de familia de los directivos de las autoridades portuarias y Puertos del Estado.
Foto de familia de los directivos de las autoridades portuarias y Puertos del Estado.

Para ello, la propuesta indica que hay que “dotar al sector público portuario de la potencia necesaria para desempeñar un papel relevante, no solo como órgano de control (regulador/supervisor), sino como agente co-creador y co-emprendedor, en alianza con el sector privado, con el fin de generar valor en las dimensiones económica, ambiental y social”, así como el establecimiento de un marco de concertación interportuario, bajo la tutela de Puertos del Estado.

Por otro lado, se pretende configurar autoridades portuarias económicamente sostenibles con una reforzada apuesta por la digitalización, con enclaves eco-proactivos, innovadores, con servicios competitivos y operaciones eficientes.

Uno de los asuntos clave en la sesión de hoy jueves será determinar si hay que realizar en los próximos años un reajuste en su financiación. En este aspecto, se proponen tasas ajustadas a la realidad económica de cada puerto y se plantea una reducción del 30 por ciento, aunque no se fija una fecha. Por último, se propone lograr un aumento del 20 por ciento de la actual superficie concesionada y generar un incremento del 30 por ciento del rendimiento por el uso de suelo operativo respecto a 2019.

Reacciones empresariales

El documento presentado por Puertos del Estado ha sido calificado de partida como ‘poco ambicioso’ por fuentes empresariales consultadas por TRANSPORTE XXI.

Varias patronales y asociaciones del sector vienen defendiendo cambios trascendentes y no cosméticos del entramado portuario. Empresas y operadores, de asociaciones como Asoport, PIPE y Asecob, han reclamado históricamente una mayor presencia en los órganos de gobierno de las autoridades portuarias, incluso con cambios en su modelo de gobernanza estableciendo “concesiones maestras”. Asimismo, el sector cree prioritario reconducir el papel de Puertos del Estado para generar mayor valor al conjunto del sistema, que debe apostar por una mayor digitalización e integración de sus actuaciones con el motor privado.

Por su parte, la patronal Anesco, que engloba a una amplia mayoría de las empresas estibadoras, indicaba recientemente que la reunión de Santander supone una oportunidad para avanzar en un nuevo modelo “que suponga un impulso para poder competir en igualdad de condiciones en el mercado marítimo internacional”. Al tiempo, la asociación empresarial reclamaba “una mayor flexibilidad en el conjunto de las tasas portuarias”, que ante la caída de tráficos ocasionada por la crisis del Covid-19, “es ya una urgente necesidad”.

Entre las principales propuestas de Anesco está la eliminación de tarifas máximas para los prestadores de servicios y el establecimiento de procesos participativos, de la mano de los operadores privados, para la toma de decisión de las inversiones públicas portuarias.