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Más reformas

Las empresas de logística, sector más empleador de España en este momento, necesitan de una mayor flexibilidad

La logística es productividad. Aporta valor añadido a industrias, fabricantes y distribuidores, y no soporta más carga fiscal en este momento de enfriamiento de la economía. La actual coyuntura, agudizada por la incertidumbre del coronavirus, coincide con la necesidad de que las empresas acometan fuertes inversiones para digitalizarse, transformarse y ser más competitivas.

La evolución de la sociedad ha llevado a una transformación muy rápida del trabajo. El mercado ha cambiado en los últimos años y precisa de una mayor agilidad. Ya es urgente que el Gobierno dote a las empresas de medidas que introduzcan más flexibilidad en el mercado laboral y que reduzcan la carga impositiva del sector empresarial.

Las empresas de logística, sector más empleador de España en este momento, necesitan de una mayor flexibilidad para adaptarse a las exigencias del nuevo consumidor omnicanal. Para ello, es preciso un giro en las primeras propuestas laborales del Ejecutivo y avanzar en la transformación del mercado de trabajo en el camino de la última reforma laboral para dotar de más dinamismo al mercado de trabajo.

Con la digitalización, los consumidores tenemos el poder, por lo tanto, o nos adaptamos o dejaremos de ser competitivos. Nos estamos jugando el mantenimiento y la creación de nuevos puestos de trabajo o la eliminación de muchos de los existentes. La flexibilidad interna es fundamental para avanzar hacia un mercado laboral inclusivo y para reducir la abultada tasa de paro que tenemos todavía.

El Gobierno se está equivocando al apuntalar los puestos de trabajo. Lo que hay que hacer es aumentar el tamaño del mercado laboral y fomentar la empleabilidad de los trabajadores. Esa es la mayor garantía de mantenimiento y multiplicación de los empleos. La tecnología nos está aportando las herramientas para hacer negocios de forma diferente y para acercarnos al cliente de una manera más estratégica. Para cautivar al consumidor ya no solo es necesario un producto atractivo. No podemos olvidar que el consumidor se ha puesto en el centro de todos nuestros negocios, porque interactúa no solo con el distribuidor sino también con las empresas de logística para tener el producto cuándo y dónde quiere.