Mantenimiento de los ‘ecobonos’ marítimos, sí, pero dándoles la vuelta como un calcetín
Se puede afirmar ya con certeza que los esperados, durante años, ‘ecobonos’ para incentivar el short sea shipping han fracasado estrepitosamente. Las cifras hablan por sí solas: únicamente 136 solicitudes de operadores de transporte se han presentado a las tres convocatorias del programa de ayudas para subir los remolques al barco, puesto en marcha por el Ministerio de Transportes al calor de los fondos NextGeneration.
El interés por los ‘ecoincentivos’ ha ido de mal en peor. De las 47 solicitudes presentadas en la primera convocatoria, se pasó a las 52 de la segunda para acabar en las exiguas 37 de la tercera y última prevista inicialmente en el programa de ayudas elaborado por el Ministerio.
Y si pocas han sido las solicitudes presentadas, menos todavía las empresas beneficiadas. Exactamente, 58 solicitudes admitidas, a la espera de que Transportes publique la lista de los agraciados de la tercera convocatoria, que no engrosarán mucho más la cifra teniendo en cuenta los pocos demandantes. Y menos todavía de repetirse el patrón de la segunda convocatoria, cuando por debajo del 30 por ciento de los solicitantes recibieron el ‘ecobono’.
Con tan pobre participación, Transportes únicamente ha gastado 8,52 millones de los 30 millones destinados para las dos primeras convocatorias.
Como pide SPC-Spain, los ‘ecobonos’ se tienen que mantener. Eso sí, solo tendrían sentido su continuidad dándoles la vuelta como un calcetín. Y falta hacen a tenor de los costes extra que genera la normativa ambiental como los ETS. Lo que ya empieza a pasar factura, según el Observatorio de SPC-Spain.
Eva Mármol
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