La entidad portuaria quiere ampliar su crecimiento en tierra apostando por atraer tráficos import-export mientras revisa el encaje ambiental de una tercera terminal en la expansión de Isla Verde Exterior.
El Puerto de Algeciras afronta el futuro con deberes. La entidad portuaria deberá apostar por maximizar su crecimiento en tierra, con mayor fomento de la intermodalidad y la creación de polos logísticos próximos. De la conectividad del tránsito se debe aprovechar para atraer tráficos import-export, mientras en paralelo revisa el encaje ambiental de una tercera terminal en la expansión de Isla Verde Exterior.
Una superficie que le pueda ofrecer un pulmón para tráficos de contenedores y carga rodada, al tiempo que ofrece mayor línea de atraque a las navieras que operan en sus instalaciones. Es un colchón que supondría atraer 1,4 millones de TEUs y más de 200.000 UTIs adicionales, bajo una inversión de 300 millones de euros.
El enclave quiere seguir siendo un referente estratégico en el Estrecho de Gibraltar y, para ello, ha empezado a revisar con lupa la declaración ambiental estratégica que la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico emitió el pasado 13 de febrero sobre el contenido del Plan Director de Infraestructuras del enclave, un documento que lleva tramitando la Autoridad Portuaria desde 2015.
Hay que tener en cuenta que esta declaración es el informe preceptivo y determinante del órgano ambiental con el que concluye la evaluación ambiental estratégica ordinaria que evalúa la integración de los aspectos ambientales en la propuesta final del plan o programa. “Es una advertencia que no implica que el puerto de Algeciras no pueda crecer en el futuro, eso sí, ahora es el momento de encontrar alternativas de solución que no obliguen a replantear la estrategia marítima del puerto”, indican fuentes próximas a Puertos del Estado.
Alternativa 4D
El informe revela que la alternativa 4D seleccionada por el enclave para su expansión física, con la puesta en servicio de una nueva terminal de contenedores y un espacio para tráficos ro-ro, “puede suponer afecciones significativas a especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como en peligro de extinción y vulnerables”.
El documento plantea que esta configuración de expansión marítima puede suponer “afecciones sobre la integridad de la Red Natura 2000 y otros espacios naturales protegidos, así como afecciones sobre la población debidas a contaminación acústica, contaminación atmosférica, afección a las aguas de baño y a las playas”.
Bahía de Algeciras eligió para su expansión la denominada “Alternativa 4D”, una versión complementaria a la inicial que había realizado, anticipada por Transporte XXI en su edición de 15 de octubre de 2019, con la inclusión de un canal que conecta la zona resguardada con el canal exento que define la dársena, delimitada esta última por el dique de abrigo y el muelle Este de las explanadas de Isla Verde Exterior (ver gráfico superior). La inclusión de este canal pretendía que la infraestructura tuviera menores afecciones sobre la dinámica de las corrientes y sobre los tiempos de renovación de las aguas.
En este sentido, Gerardo Landaluce, presidente del Puerto de Algeciras, ha explicado a preguntas de Transporte XXI que con este informe de Medio Ambiente “no se cierran puertas y tendremos que seguir trabajando con mucho empeño en orientar y reorientar las dudas que hay sobre los condicionantes que nos están planteando”. El enclave ha venido apostando en sus líneas de trabajo en los últimos cinco años en derribar “los muros infranqueables que hoy día se presentan en el entorno de Europa cuando se presenta cualquier tipo de iniciativa de infraestructura y hay que dedicar un esfuerzo muy prolongado en el tiempo”, indica Landaluce.
El Puerto de Algeciras tiene ahora que esperar a ver qué decide Puertos del Estado, que es el órgano sustantivo, competente para autorizar o para aprobar los proyectos que deban someterse a evaluación de impacto ambiental. Desde la Autoridad Portuaria, que lleva tramitando el Plan Director de Infraestructuras desde el año 2015, se indica que “vamos a seguir trabajando, porque no queda otro camino, pero los ministerios tienen que hablar y coordinarse, orientarnos a los que estamos en primera línea de trabajo, porque en ocasiones vemos que no hay ese diálogo tan fluido que echamos de menos”.
Este informe “no supone invalidar el Plan Director de Infraestructuras” porque, según se indica desde la Autoridad Portuaria, “hay una palabra clave de la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental que es el término “puede suponer afecciones” y eso nos obliga a afinar, seguir trabajando, a hacer nuevos análisis”. Desde el enclave se matiza que hay otra cuestión que es el Catálogo Español de Especies Amenazadas. En la zona del Estrecho habita la “Patela Ferruginia”, una lapa (molusco gasterópodo marino) llamativa por su gran tamaño y por sus gruesas costillas radiales, “que donde se pone una piedra se multiplica y coloniza un puerto”, explican desde el enclave, por lo que incluirla no parece lo más adecuado.
Por su parte, el tema del canal de 50 metros incluido en la alternativa se pone también en el informe en tela de juicio, lo que obligaría al enclave a mantener la solución original, ya que el documento viene a señalar que “es mejor que no lo haya” para el propósito que se pretendía.
Expansión marítima
Landaluce confirma a este periódico que “una de las opciones que manejamos es redefinir esa opción, porque técnicamente es la única que tiene sentido”, porque crecer hacia otra parte del enclave “no tiene sentido ni medioambientalmente, ni económicamente. No es viable”, aclara el presidente del enclave, matizando que “es la zona que tiene más sentido, porque en el fondo damos servicio a un mercado y a una realidad económica. No podemos inventar ficciones para ubicar 40 hectáreas donde sea, porque hay que tener una línea de atraque que sea lineal con la existente”.
En este sentido, Landaluce explica que en los próximos años “nuestro crecimiento tiene que venir del lado tierra principalmente, porque no es que vayamos a crecer a corto plazo pero sí que tenemos que tener una planificación marítima a futuro”.
El presidente del enclave confirma que el puerto debe evolucionar hacia un cambio de mix e ir creciendo en volumen import-export, “para no depender de la volatilidad del tránsito y muy acompañados del desarrollo del ro-ro, dentro del concepto de nearshoring”. Asimismo, la dársena quiere ampliar su colaboración con Tánger Med en el ámbito del desarrollo de cadenas de valor conjuntas para los tráficos textiles, agroalimentarios y automoción.