La rectificación realizada por el Ministerio de Transportes en la segunda convocatoria, que amplía de 15 a 25 la lista de las empresas beneficiadas y casi triplica las ayudas concedidas, refleja la ineficacia del programa, con unos “trámites farragosos”.
Difícilmente podría resultar más desmotivador el balance de los ‘ecoincentivos’ marítimos para subir el camión o remolque a un servicio de short sea shipping, incluso después de que el Ministerio de Transportes haya rectificado y ampliando la lista inicial de los beneficiados en la segunda convocatoria de estas ayudas. [caption id="attachment_176254" align="alignright" width="600"]
Se han subvencionado 27.000 viajes.[/caption]
Sorprendente fue que resultaran únicamente 15 los beneficiados de los 52 operadores de transporte que se presentaron a esta segunda convocatoria de los ‘ecobonos’ marítimos, en la lista provisional publicada por Transportes. No menos sorprendente, esta vez para bien, ha sido que la lista definitiva haya incluido 10 operadores más, tres de los cuatro que más reciben entre ellos, al ser aceptadas (parcial o globalmente) las alegaciones presentadas por estos afectados. La rectificación ha supuesto triplicar el montante de los ‘ecoincentivos’.
No obstante, la mitad de las solicitudes se han quedado sin ayudas. Un rechazo que contrasta con la primera convocatoria de los ‘ecobonos’: únicamente cuatro empresas quedaron descartadas de las 47 que lo solicitaron. Ello tiene que ver, en parte, con algún nuevo requisito incluido en la segunda convocatoria, lo que dejó fuera de las ayudas a operadores que se habían presentado a la primera. Y ello provocó, a su vez, confusiones en las tramitaciones de las solicitudes, subsanadas posteriormente en las alegaciones presentadas por los afectados y que ha aceptado Transportes.
Al margen de que, finalmente, la lista de los beneficiados se haya ampliado, las cifras hablan por sí solas del fracaso del plan de ayudas, puesto en marcha por Transportes al calor de los fondos Next Generation. Un total de 99 operadores de transporte se han presentado a las dos primeras convocatorias, de los que 68 resultaron beneficiados.
Transportes ha gastado menos de la mitad (el 42,56 por ciento) de los 30 millones presupuestados, 10 millones en la primera convocatoria y 20 millones en la segunda.
El balance es todavía más pobre en la segunda, el ministerio de Óscar Puente ha otorgado ‘ecobonos’ por un montante de 5,97 millones de los 20 presupuestados, que hubieran quedado reducidos a 1,72 millones con los 15 beneficiarios iniciales. En otra palabras, ha gastado un tercio de la cifra consignada.
La tercera y última convocatoria prevista en el programa no va a mejorar el cómputo final. Como ya informó Transporte XXI en una anterior edición, únicamente 37 operadores de transporte se han presentado a la misma. Al margen de las solicitudes que acabe aprobando Transportes, buena parte de los 20 millones presupuestados volverán a quedarse en el cajón.
El propio Ministerio reconoce la farragosa tramitación y el escaso éxito de la iniciativa: “Hay que replantear el excesivo rigor formalista de los trámites de verificación” que han limitado la eficacia de las ayudas al transporte marítimo de corta distancia (TMCD), ha señalado públicamente Benito Núñez, secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo. A pesar de que “la dotación económica del plan era razonable”, Núñez reconoció que la ejecución final “no ha alcanzado los objetivos esperados”.
El plan de ayudas “es un programa absurdo que no está premiando ni incentivando el transporte marítimo de corta distancia, casi lo contrario”, alerta Pilar Tejo, directora técnica de la Asociación Española de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia (SPC-Spain). “Ha dado a los operadores de transporte y a las navieras (de las líneas marítimas subvencionables) una carga de trabajo burocrática tremenda, incluso al propio Ministerio, para unos resultados tan pobres”, añade la experta.
Para Pilar Tejo, hay que modificar de arriba abajo el plan de ‘ecoincentivos’. El programa de ayudas “debe tener continuidad, pero con un sistema diferente, parecido al que hay en Italia, donde es más sencilla la tramitación”. Debe lograr el objetivo de “incentivar este tipo de transporte”, más en la situación actual, “donde ha quedado demostrado que el transporte marítimo de corta distancia está sufriendo por los costes extra que suponen los ETS y el FuelEU”.
Cuota de casi el 60%
Las ayudas son pocas y concentradas. Las dos primeras empresas beneficiadas de la segunda convocatoria, que no estaban en la lista provisional y que también son las que más recibieron en la primera, LKW Walter y Transitalia, suman 3,39 millones de euros, es decir, el 56,7 por ciento del global. Transportes ha aceptado menos de la mitad (el 48,4 por ciento) del total de los fletes solicitados por las 25 empresas. La media de la cuantía de los ‘ecobonos’ por empresa queda en los 238.800 euros y por viaje, en 221 euros.
Las subvenciones otorgadas en la segunda convocatoria corresponden a 27.000 embarques realizados entre el 29 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024 en servicios de short sea shipping desde los puertos de Barcelona, Bilbao, Sagunto, Santander, Valencia y Vigo con destino a otras dársenas de la UE en Bélgica, Francia, Irlanda e Italia. Los servicios subvencionables han sido de las navieras Brittany Ferries, Suardiaz, CLdN Grimaldi y Finnlines (Grupo Grimaldi).