La entidad portuaria invertirá 12 millones de euros en la construcción de una subestación eléctrica que permitirá suministrar energía limpia a los buques atracados en un plazo de dos años.
El Puerto de Málaga avanza con paso firme hacia la sostenibilidad energética con la puesta en marcha del proyecto para construir una subestación eléctrica de distribución de 66/20 kV, destinada a alimentar el sistema OPS (On-Shore Power Supply) y otros suministros estratégicos del recinto.
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto base de licitación de 12,4 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 25 meses, supondrá un hito en la modernización de las infraestructuras energéticas del puerto y en su apuesta por la transición ecológica, explican desde la entidad portuaria, que preside Carlos Rubio.
La actuación se enmarca en los objetivos del Pacto Verde Europeo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el Marco de Acción Nacional de Combustibles Alternativos, que promueven la reducción de emisiones y la implantación de energías limpias en el transporte marítimo. En este sentido, la Autoridad Portuaria de Málaga pretende convertirse en un modelo de competitividad y eficiencia, impulsando la descarbonización total de sus operaciones antes del año 2050.
El proyecto de la subestación está concebido para atender las crecientes necesidades energéticas del tráfico marítimo y las instalaciones industriales y logísticas que se desarrollarán en los próximos años en el recinto portuario, dentro del escenario de lograr la descarbonización completa antes de 2050.
La nueva subestación estará preparada para una potencia total de hasta 70 MW, aunque en una primera fase se pondrá en servicio con 25 MW en 66 kV, ya autorizados por la compañía distribuidora. Esta capacidad permitirá abastecer a los buques y a otras instalaciones portuarias sin depender de motores auxiliares de combustión, reduciendo así las emisiones contaminantes y el impacto acústico.
El puerto respondería así a las demandas de sostenibilidad de uno de sus principales clientes, la naviera suiza MSC, que negocia, en las últimas semanas, un acuerdo con el enclave para mantener tráficos de tránsito internacional en la terminal de Noatum.
Y es que la infraestructura OPS atenderá a tres grandes tipos de buques que operan de forma regular en el puerto. Por un lado, los buques portacontenedores, que registran una media superior a 50 atraques anuales y requieren una gran cantidad de energía para mantener los sistemas de refrigeración, control y seguridad de la carga durante su estancia. Y, por otro, los buques tipo ro-pax, que combinan el transporte de pasajeros y carga rodada, con una media de 40 atraques al año y una alta demanda de suministro eléctrico estable para garantizar los servicios a bordo, el confort de los viajeros y las operaciones logísticas en puerto.
Por último, la infraestructura dará servicio a los cruceros turísticos, con una media de más de 25 atraques anuales, uno de los tráficos de mayor crecimiento en Málaga, que precisan un elevado aporte energético para mantener operativos sus sistemas de climatización, cocina, iluminación y entretenimiento incluso mientras están amarrados.
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