Marítimo  | 

Grimaldi refuerza su singladura verde

El grupo naviero italiano apuesta por el amoníaco como combustible del futuro con el “Grande Shanghai”, un car-carrier con capacidad para el transporte de más de 9.000 vehículos.

El transporte marítimo internacional de vehículos afronta un paso decisivo hacia la neutralidad climática con el “Grande Shanghai”, el primer buque car-carrier de Grupo Grimaldi con certificación Ammonia Ready. El buque es el primero del grupo italiano que podrá navegar con amoníaco como combustible libre de carbono.

Nuevo buque de Grimaldi.
Nuevo buque de Grimaldi.

Su ceremonia de bautizo, celebrada en Haimen (Jiangsu, China), ha marcado el inicio de una nueva generación de buques PCTC (Pure Car & Truck Carrier), concebidos para anticiparse a las exigencias medioambientales del sector. La unidad, construida por China Merchants Heavy Industries, forma parte de un pedido de diez buques, cinco de ellos con capacidad para 9.000 CEU y otros cinco para 9.800 CEU, y representa el primer paso de Grimaldi hacia una flota adaptable al uso de amoníaco, un vector energético emergente en la carrera por la descarbonización.

El “Grande Shanghai” ha sido diseñado en colaboración con el estudio naval danés Knud E. Hansen para incorporar los más altos estándares ambientales, y ha obtenido múltiples notaciones de clase del Registro Italiano, entre ellas Green Plus, Green Star 3 y Comfort Vibration. Sin embargo, su atributo más estratégico es su capacidad de conversión para operar con amoníaco, un combustible sin emisiones de carbono cuya disponibilidad y uso a escala comercial están en fase de desarrollo, pero que ya concentra el interés de armadores, astilleros y reguladores como solución realista a medio plazo, destacan desde el grupo italiano.

Ceremonia de bautizo del "Grande Shanghai".
Ceremonia de bautizo del “Grande Shanghai”.

Grimaldi se posiciona así como uno de los primeros grupos navieros en preparar su flota para esta transición. Mientras el sector explora diferentes tecnologías, metanol, GNL, hidrógeno, el grupo italiano toma ventaja con una apuesta que combina viabilidad técnica y madurez regulatoria. Según los responsables de la compañía, el amoníaco ofrece una densidad energética adecuada, un transporte seguro bajo condiciones controladas y una infraestructura adaptable a los puertos internacionales.

Además de su preparación para el uso de amoníaco, el “Grande Shanghai” destaca por integrar otras tecnologías verdes: baterías de litio de 5 MWh, 2.500 metros cuadrados de paneles solares, sistema de cold ironing, ventilación inteligente, propulsión optimizada y tratamiento avanzado de emisiones contaminantes. Estas medidas le permiten reducir en un 50 por ciento el consumo de combustible por unidad de carga respecto a sus predecesores.

Con sede en Nápoles y una flota de 130 buques, Grupo Grimaldi refuerza con esta iniciativa su liderazgo en sostenibilidad marítima, apostando por soluciones técnicas concretas frente a compromisos abstractos. La puesta a punto del “Grande Shanghai” no sólo supone un hito para el grupo, sino una señal clara al conjunto del sector: la ruta hacia el transporte marítimo sin carbono ya está trazada, y el amoníaco se perfila como uno de sus principales combustibles.