UNO prevé que las empresas de reparto gestionarán 115 millones de paquetes entre ‘Black Friday’ y la campaña de Navidad en el mercado español, un 7,1% más que el año anterior.
Las empresas de transporte y logística alcanzarán picos de hasta 5 millones de envíos diarios en la inminente temporada alta del sector en España, que tiene lugar entre ‘Black Friday’ y Navidad. Estos picos se concentrarán en los días inmediatamente posteriores al citado ‘viernes negro’, la semana siguiente al ‘Cyber Monday’ y la semana previa a la Navidad.
Las compañías del sector gestionarán 115 millones de envíos durante este período, lo que supone un incremento del 7,1 por ciento respecto al mismo período del año anterior, según ha avanzado el presidente de UNO, Francisco Aranda, en el marco de la jornada ‘La replanificación logística en la nueva era del ecommerce’, celebrada en la sede de la CEOE y que ha sido inaugurada por el secretario general de la patronal española, José Alberto González-Ruiz.
“Las empresas de reparto afrontan el enorme reto de gestionar en estas fechas una media de 3,9 millones de envíos diarios”, resaltó Aranda. La magnitud de las cifras se comprende mejor si tenemos en cuenta que “la media normal en el sector se sitúa en 2,5 millones de envíos diarios”, según ha recordado Marc Bayo, director de SEUR Now.
Bayo ha puesto sobre la mesa que la presente temporada alta del sector va a tener peculiaridades que la harán más compleja. “En un plazo de apenas tres semanas, va a tener tres días hábiles menos que la del año pasado y también un fin de semana menos, que es un momento en el que podemos regular un poco”, ha asegurado.
Aranda puso el foco en la previsión, como aspecto clave para las empresas de reparto en esta temporada alta. “La planificación se realiza con meses de antelación para poder gestionar con éxito enormes volúmenes de envíos, garantizando su eficiencia operativa y respondiendo de manera ágil a los altos estándares de calidad que exigen los consumidores”, ha matizado.
En esa misma línea se ha expresado Juan Sandes, COO de GLS Spain. “Una buena campaña se basa en tener una buena previsión y ahí tenemos que ir de la mano también con los clientes”, ha subrayado. El directivo ha reconocido que la campaña se empieza a preparar desde enero, para poder contar con las infraestructuras necesarias con mucho tiempo. Además, también ha señalado a la última milla como otro factor fundamental, puesto que la tendencia muestra una apuesta cada vez mayor por las entregas no domiciliarias, lo que ayudará a alisar la curva y reducir los picos.
Logística inversa
Por su parte, Óscar Rubio, Key Account manager de Retail de DHL, ha destacado que ha bajado el tamaño medio de los pedidos, por lo que es preciso dar solución a los procesos logísticos y al packaging “para no transportar aire”. En materia de logística inversa, Rubio ha avanzado que habrá centros especializados en devoluciones. “Los costes de las devoluciones son altos y si hay centros capaces de aunar las de distintos clientes puede ser un camino. De hecho, en mi opinión va a haber un player centrado en devoluciones”, ha aventurado.
A su vez, Joaquín Enjuto, responsable de Distribución de Cainiao, también ha insistido en la planificación como elemento clave para una buena campaña en el sector, ayudada por un plan de contingencia, y ha añadido la escalabilidad. “Contar con una red con capacidad de escalar es fundamental para poder duplicar el número de envíos gestionados de un día normal a un pico en campaña de Navidad”, ha reiterado.
El presidente de UNO también ha hecho referencia a la contratación para afrontar este pico de actividad. “Esperamos que durante esta campaña el número de afiliados a la seguridad social ascienda hasta los 1.090.000 trabajadores, lo que supone un incremento del 3,6 por ciento respecto a la sobrecontratación registrada durante la campaña anterior y un 2,3 por ciento más que la media del año”, ha explicado Aranda. “Entre los profesionales más demandados durante esta época, destacan perfiles tradicionales como los repartidores, mozos de almacén o carretilleros, así como otros más disruptivos como especialistas en previsión de la demanda y analítica de datos, programadores blockchain o expertos en cloud”, ha concretado Aranda.