La terminal automatizada de Eiffage impulsa la exportación de áridos desde el enclave, que logra mejorar sus flujos con un crecimiento del 33% y una previsión de alcanzar más de 2 millones de toneladas en 2023.

Eiffage está logrando impulsar el tráfico de graneles sólidos en el puerto de Alicante a las puertas de cumplir sus primeros doce meses de actividad ininterrumpida en su terminal automatizada, desde su arranque en verano de 2022. La instalación pública, el primer activo portuario de la multinacional francesa en España, destaca por su sostenibilidad con una nave cerrada de 292,5 metros de longitud, 45 de anchura y 25,7 metros de altura, que ha supuesto “un salto cuantitativo y cualitativo” para las compañías que trabajan en el recinto portuario al realizar las operaciones de estiba sin emisiones de partículas. [caption id="attachment_149174" align="alignleft" width="600"] Eiffage gestiona 4 millones de toneladas en la Comunidad Valenciana.[/caption] El tráfico de graneles venía generando una polvareda de críticas en los últimos años en la ciudad alicantina, hasta que en el ejercicio 2018 la Autoridad Portuaria tomó la decisión de sacar a concurso público la concesión de una nueva terminal de mercancías sólidas a granel para solucionar la problemática medioambiental. Cinco años después de esa decisión, y con el refrendo de Eiffage, la única empresa que apostó por Alicante con una inversión de 17,5 millones de euros en las instalaciones, la terminal cerrada es una realidad que se está viendo acompañada por una importante progresión de los tráficos. Al cierre del pasado mes de mayo, los tráficos de graneles sólidos avanzan un 33 por ciento, con un flujo de 846.887 toneladas, con un salto de más de 200.000 toneladas respecto a idéntico periodo de 2022 cuando la instalación aún no estaba operativa. Y es que, con este ritmo, el puerto logrará alcanzar más de 2 millones de toneladas al cierre del ejercicio fruto de la importante exportación de áridos que está impulsando Eiffage por Alicante. El dato supondría un récord histórico, ya que el máximo volumen logrado en Alicante en esta tipología de tráfico se registró en los años 2016 y 2017 con flujos de 1,9 millones de toneladas anuales. De acuerdo a los datos de la multinacional francesa, Eiffage exporta cada año más 1,5 millones de toneladas de áridos desde sus diferentes canteras en España a través de los puertos de Huelva, Motril, Almería, Cartagena, Sagunto y Tarragona, siendo Alicante el enclave principal donde mueve más volumen. La compañía indica que “con el funcionamiento de la terminal se minimiza la generación de polvo y se duplica la velocidad de carga a buque, reduciendo el tiempo de estancia en puerto y contribuyendo una vez más a la reducción de la huella de carbono”. La instalación alicantina permite a la compañía la manipulación de nuevos flujos de importación y exportación, “así como la posibilidad de suministrar todo tipo de áridos y otros graneles sólidos, prestando un servicio de calidad, rápido y competitivo”. La compañía dispone de un servicio de trading para proveer de cualquier producto a cualquier país del mundo a las empresas que lo requieran. Actividad sostenible Eiffage tiene una fuerte presencia en el Mediterráneo donde su actividad viene gestionando una producción superior a los 4 millones de toneladas anuales entre áridos, hormigón y aglomerado asfáltico, según los datos de la compañía. La multinacional está especializada en la exportación de graneles, principalmente con el tratamiento de carbonato cálcico proveniente del reciclado de los escombros y residuos de la extracción del mármol en Alicante, lo que permite incentivar la sostenibilidad de este sector clave en el sur de la Comunidad Valenciana.