Digitalización, del discurso a la realidad
La transformación digital avanza, pero lo hace a un ritmo demasiado lento.
La transformación digital avanza, pero lo hace a un ritmo demasiado lento.
Es imprescindible actuar sobre los cuellos de botella estructurales, y eso requiere voluntad política, reformas normativas y una colaboración público-privada efectiva.
El Estrecho, con su situación geográfica privilegiada, está llamado a convertirse en un centro clave de bunkering y servicios energéticos para la nueva generación de buques más limpios.
Cada ejercicio que pasa sin tomar decisiones estructurales hunde un poco más a la compañía y erosiona la confianza de que pueda convertirse en un actor competitivo dentro del transporte ferroviario de mercancías.
Cada tonelada que se suba a un tren es una victoria para todo el sistema logístico, no para un modo u otro de transporte.
La descarbonización del transporte marítimo requiere reglas homogéneas, incentivos coordinados y un calendario común.
España no puede conformarse con mirar cómo pasa (o no) el tren.
La pregunta que flota en el aire no es si se implantarán las 44 toneladas, sino por qué no se han implantado ya.
El modelo de la UE, con su esquema de derechos de emisión y tasas a los combustibles, se enfrenta a la cruda realidad de que los barcos no navegan en un solo continente.
Es el momento de que Bruselas escuche más a la industria y menos a su propia burbuja ideológica.
El informe elaborado por KPMG aporta información relevante, pero no aclara lo esencial: ¿cuántos eslabones hay realmente en la cadena?
La adquisición de las instalaciones de CK Hutchison en 43 puertos y de Panama Ports Company no se entiende sin el regreso de Trump a la Casa Blanca.
La clave no está solo en abrir la puerta, sino en garantizar que todas las personas sean evaluadas por su talento y no por su género.
Mientras en Bruselas se habla de descarbonización y de corredores ferroviarios, en España se sigue complicando la vida a los operadores.
El transporte por carretera es vital para la economía del país, pero sigue sin recibir el apoyo que necesita, y que tanto reclama.
El transporte ha demostrado su resiliencia en tiempos difíciles, pero 2025 exigirá más.
Mientras Bruselas se pega un tiro en el pie con normativas que imponen elevados costes a los operadores marítimos, los tráficos se desvían hacia puertos fuera del alcance del ETS.
Mientras los ayuntamientos se afanan en reducir emisiones, las empresas de logística luchan por sobrevivir en un entramado de normativas que cambian de barrio en barrio.
Los retos están claros; ahora es el momento de afrontarlos con visión, compromiso y determinación.
La concentración empresarial se presenta como una tendencia inevitable y, en muchos casos, hasta deseable.
© 2025, todos los derechos reservados.